martes, 31 de marzo de 2009

Alfredo Leuco: "Me da miedo pensar que influyo en la opinión de la gente"




FICHA


“Bravo.Continental”
Continental, AM 590
Lunes a viernes de 13 a 17
Conducción: Fernando Bravo
Con: Alfredo Leuco, Omar Lavieri, Roman Iutch y Alejandra Peñalva.
Producción: Carlos “Chaucha” Bianco.
Operador: Pablo Sansone.


"Con dos ‘infidelidades’ (en Continental y en La Red), hace 13 años que trabajo con Fernando Bravo".

Contraste. En el periodista Alfredo Leuco la tonada cordobesa equivale a la marca de agua de un texto. Está allí, omnipresente, y con su cadencia tiñe de aires serranos el discurso duro, propio de la metrópoli de un comentarista político. Viene de la gráfica, tuvo cargo en diarios importantes y escribió libros. También coquetea con la TV, pero se asume “hombre de radio”: “Mi debut en la radio de Buenos Aires fue con Jorge Guinzburg a mediados de los ‘80 (“En ayunas”, la locutora era Elizabeth Vernaci, Marcelo Zlotogwiazda era columnista de economía, Aquiles Fabregat el humorista y yo me ocupaba de los temas de política). Después pasé a trabajar con Fernando. Hoy somos amigos personales y nos divertimos al aire jugando de taquito y adivinando la jugada del otro. Soy hincha de Boca, pero él dice que somos Labruna y Lousteau. Una sociedad que se respeta mucho. Fernando es un maestro de ceremonias, un gran presentador de la fiesta de la radio. Está orgulloso de su generación. No sé conducir de esa manera, no es mi palo”.
-Hacés gráfica, radio y TV. ¿Con cuál te quedás?
-Con la radio, de acá a la Luna. Fernando dice que la tele es el living, que te obliga a tener una postura, un personaje porque recibís a las visitas. En la radio estás en la cocina: en chancletas, bermuda y camiseta. Ahí es donde me siento más cómodo. La gráfica, por su propia dinámica impone distancia. La radio es en vivo y con un ida y vuelta con los oyentes que te muestra auténtico. Es conmovedor cómo tus seguidores saben cosas de tu vida que ni vos te acordás. Es mágico.
-E intimidante. Influir tanto en la vida de alguien que no conocés...
-Da un miedo bárbaro. No me preparé para eso. A veces por el afecto que te tienen parece que te pidieran consejos para tomar decisiones en su vida. Y quién es uno para darlos. Por eso hay que cuidarse de no caer siempre en la sentencia como si fueras un telepredicador.
-¿Cómo lo prevenís?
-Aferrándome a la rigurosidad de la información (aunque cometa errores porque trabajo en caliente), aún cuando me tenga que comer una primicia por no poder chequearla. Y tratar de opinar con frontalidad. Que la gente sepa dónde estoy parado, aunque genere debate.
-¿Pasa seguido?
-No tanto, porque el que te sintoniza busca identificarse con alguien que opina parecido. A los que no les gusto la mayoría de las veces me sacan. Y no sólo en la política sino sobre todo en lo cultural: hasta cómo educás a tus hijos.


Gustavo Masutti Llach

Foto: Marisa Marquez (tomada de www.cronica.com.ar)
Revista Ahora - Diario Crónica

Buenos Aires - Argentina
22 de marzo de 2009


Mariotto en Continental


Gabriel Mariotto, Titular del COMFER, visitó aPaulino Rodrigues en su programa "Antes que mañana" (lunes a viernes de 21.00 a 00.00 horas).

lunes, 23 de marzo de 2009

Martín Ciccioli: “Soy un bocón que cuenta todo”


FICHA

"Siguiendo la Luna"
Del Plata, AM 1030
Lunes a viernes de 21 a 0 hs
Conducción: Martín Ciccioli.
Con: Douglas Vinci, Adrián Murano, Leo Gallego y Andrea Taboada.
Producción: Rodear.

“Si bien se puede decir que hacemos un magazine con agenda propia, odio los encasillamientos. Me interesa que somos cinco vagos que se juntan a la noche a hablar de cualquier cosa. Puede ser la pena de muerte o la despenalización de la marihuana”.


Se hizo de abajo Martín Ciccioli. Era habitué de las guardias periodísticas y tuvo sus primeros quince minutos de fama a raíz del escupitajo del entonces arquero José Luis Chilavert. Con el tiempo llegó a la conducción de la radio y la televisión (y a hostigar a a Galtieri y María Julia) y ahora le toca probar la AM, y el muchacho trata de sacar lo mejor de sí. “Cada medio tiene su propio código –evalúa- . En tele está mucho más marcado lo que debe ser una nota competitiva para la televisión abierta. Estoy en un medio que te otorga el poder de editorializar, como en la gráfica, pero a eso le sumás la inmediatez. Por más que ahora la tele transmite en vivo se sigue teniendo la sensación de que la radio llega antes”. Y agrega: “Acá tenés que contar bien la noticia. Ser parlante, tratar de lograr que un tipo no se baje del auto aunque llegó a destino porque está enganchado con lo que decís. Eso me pasó como oyente de gente como Jorge Lanata, Pepe Eliaschev, Mario Pergolini, y haciendo la salvedad ideológica, también Bernardo Neustadt trascendía la noticia que estaba contando. Algo así se logra con los años”.
Sus inicios en los medios electrónicos lo ligaron a las FM barriales y de los móviles de televisión volvió al éter, pero ahora a una líder, la Rock & Pop. Condujo programas periodísticos pero nunca perdió de vista la veta del entretenimiento: “Es evidente que llevo un periodista adentro –razona-. En AM puedo tocar temas que me interesaban y que podía sonar descolocados para la audiencia de la Rock & Pop. Antes me dirigía a una audiencia que tenía de 37 años (mi edad) para abajo. Ahora siento que tengo que hacerlo para gente de más de 37. Y eso está buenísimo. Me divierte mucho. Además, acá la gente participa más, en la Rock & Pop llamaban más porque les interesaba un premio y nada más. No es mejor ni peor, pero es diferente. La AM es más tradicional. Una vez Héctor Larrea me dijo que ‘por cada oyente de AM que se muere nacen diez de FM’. El cambio de soporte habla de quién sos y cuántos años tenés. De hecho, tengo una sección que se llama ‘Papá primerizo’, donde las abuelas me dan consejos sobre cómo criar a mi hija de un año”.
Sin embargo, más allá de que la edad le modificó las inquietudes e intereses, no pierde la identidad y mantiene códigos roqueros. Así, eligió el nombre de un tema de los Cadillacs para bautizar su envío: “El conductor trasciende su persona –postula-. Sobre todo si soy yo, que soy un bocón que cuenta todo, y muchas veces me arrepiento al momento de lo que dije. Pero es que dos opiniones contrapuestas ya te arman un programa de radio. Me divierte ponerme en contrera, soy como un Zelig (el hombre – camaleón de la película de Woody Allen) que va mutando sus opiniones, sólo para jugar a la dialéctica. En este medio eso funciona mucho: discutir, ser maniqueísta, ese tipo de cosas. No importa el tono que uses, estamos haciendo entretenimiento”.





Gustavo Masutti Llach

Fotos: Daniela Java
(La primera, citen la fuente; las otras dos me las mandó él, afánenlas sin culpa)
Revista Ahora - Diario Crónica

Buenos Aires - Argentina
22 de marzo de 2009


Natalia Oreiro visitó Radio Continental

La actriz Natalia Oreiro visitó Radio Continental. Estuvo en una entrevista en vivo con Paulino Rodrigues en "Antes que mañana" contó sus nuevos proyectos laborales.


lunes, 16 de marzo de 2009

Tom Lupo: “Lo banal y trivial ocuparon un lugar central”.


FICHA

“Tarde o Temprano”
Conducción: Jorge Halperín

Co-conducción: Tom Lupo.

Radio Nacional Buenos Aires, AM 870

Lunes a viernes de 18 a 20.


“Por el horario, las noticias más candentes ya fueron dadas. Tratamos de analizar y reflexionar sobre lo que pasó en el día”.




Poeta y psicoanalista, Carlos Galanternik, para todos Tom Lupo, es una gloria de la radio. Fue masivo y ahora es de culto. Primereó en eso de difundir a grupos como Sumo, Soda Stereo o Los Redonditos de Ricota, entre tantos otros, e inventó lo de transmitir por radio recitales en vivo. Hoy, como Asterix, el héroe galo de la historieta, resiste ante la invasión.
-Es un programa antiguo.
-Y cultural, a mucha honra.
-¿Por qué cayeron en desuso este tipo de envíos?
-Venimos de una devaluación muy fuerte de la cultura y el pensamiento. Lo vanal y trivial ocuparon un lugar central. Los medios no hacen lo que la gente quiere: transforman a la gente en lo que quieren que sea. Si el emisor trata como un tonto al receptor, lo termina convirtiendo en uno.
-¿Por qué?
-Porque la gente habla en la calle de lo que ve en la tele o escucha en la radio. Es gravísimo. Las empresas mediáticas moldean a la opinión pública.
-¿La cultura no es negocio?
-Sólo si hay alguien dispuesto a apostar y sostener. Jorge Porcel estaba en Canal 9 y ATC salió a competir con Gasalla. Al principio el gordo le ganaba veinte a uno, pero con el tiempo se equilibró. Algo similar estamos viviendo con canal Encuentro.
-¿No es un pensamiento elitista?
-No, porque soy muy respetuoso de la sabiduría y el gusto popular. Pero ¡dale de comer a tu alma!
-Con todo, no es un fenómeno argentino.
-No, es mundial. En Francia hacen encuestas para saber a qué aspiran los chicos. Ya no ansían ser literatos sino deportistas o estrellas de Hollywood. Fama y dinero.
-Tampoco tienen modelos como Lacan o Sartre.
-Es verdad.
-¿Qué hacés contra eso?
-Todos los días digo un poema diferente, entendible, popular y bueno. También difundo músicos nuevos y nacionales. Y los oyentes me lo agradecen.


Gustavo Masutti Llach

Fotos: Daniela Java
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
15 de marzo de 2009


lunes, 9 de marzo de 2009

Chiche Gelblung: “Me fui de la diez para crecer”


FICHA
“Hola Chiche”
Mitre, AM 790.

Lunes a viernes de 8.30 a 13.

Conducción: Samuel Gelblung.

Con: Marcela Giorgi, Silvia Naishtat, Ariel Tarico, Horacio Pagani, Cristina Wargon y Enrique Márquez.

“Probablemente esté con más ritmo que a la tarde porque el horario te lo exige. Además me lo impongo porque son cuatro horas y tengo una mesa más nutrida”.


El suyo fue “el pase del año”. Tras una década de liderar muy cómodo las tardes, salió a probarse en Mitre y en el horario más competitivo: la segunda mañana. La expectativa pasaba por cuál sería su apuesta en el estilo, pero desde el principio se vio que optó por ser él mismo.
-No cambiaste. Aún cuando se supone que la Diez es más popular que Mitre.
-La radio es un formato en sí mismo, su esencia es acompañar y su ventaja es que la gente sigue haciendo sus cosas mientras te escucha. Soy popular, no un analítico que viene a hacer “bajada de línea”. Trato de hacer un show periodístico, informar y entretener. Esa es mi función.
-Competís en un tono no tan distinto del de González Oro.
-Yo no compito (se ríe).
-La radio sí. No me tomes por ingenuo.
-Sinceramente no lo vivo con drama. Hago lo que sé hacer y la competencia es un dato más. Ser número dos es más difícil. Si vas primero no tenés que cambiar ni demostrar nada.
-¿Cómo fue tu salida de la Diez?
-Tranquila, pacífica. No fue traumática.
-Pasaste de River a Boca o al revés.
-Fue difícil tomar la decisión y comunicarla. Estuve diez años ahí sin problemas, bárbaro y contento. Pero quería crecer. Al principio no me creían, después hubo un poco de puja y se terminó. Fui muy sincero, no me fui por plata sino porque quería otro espacio y Mitre me lo ofrecía.
-Querías el prime time.
-Sí, y la Diez no iba a cambiar porque le iba bien. A la tarde estaba cansado de ganar, ya no había desafío. Precisaba un incentivo. No me banco estar cómodo. Necesito moverme, buscar nuevas alternativas. Aún cuando me tocó ser líder.
-¿Qué cambió con el pase?
-En la producción, nada. La tarde es más exigente porque te obliga al anticipo. Lo difícil de la mañana es que no podés quedarte afuera de nada. Es un diario contra una revista. No hay que hacer notas largas salvo que tengas un personaje de gran interés. Algo que te pasa seis veces por año.
-Fernando Bravo opinó que vos ponías la radio al servicio de tu figura y no al revés.
-El sabe del tema, lo respeto. Pero la frontera entre radio y conductor es lábil. No cambié a ningún panelista de los que estaban con Dady (Brieva). Los servicios informativos son los mismos. Creo que estamos haciendo más Mitre que nunca, y recuperamos una línea popular.
-Que empezó precisamente con Dady.
-Sí, y él hacía su personaje más que yo el mío, se tragaba las eses y todo eso. La mirada es diferente porque soy yo, me parece injusto.
-Lo que pasa es que Fernando Bravo está enojado conmigo porque me llevó a La Red y yo lo dejé porque me llamaron de Radio Continental. Nunca me lo perdonó.
-Encima después desenmascaraste la autopsia del marciano, que él presentaba por Telefé.
-Es increíble que se hayan tomado eso en serio. Si lo llegaba a hacer yo me mataban, se ve que él tiene más impunidad. Nosotros copiamos la autopsia y la hicimos en vivo, Caserta (el director de cámaras) tenía todo pautado y la reprodujimos para demostrar que eso era trucho. Hoy usan ese tape en las universidades de Estados Unidos para ejemplificar cómo debe ser el tratamiento periodístico. Nos costó mucho dinero.
-¿Prejuicios?
-¡Obvio! Infundados, porque ningún conductor se metió tanto en una radio como yo. Repito: no cambié nada. No sé si es prejuicio, envidia o expectativas falsas.
-¿Cómo es eso de que hacés “más Mitre que nunca”?
-Mitre es popular. Transmite a Boca y a River. No es adocenada ni elitista. Tiene que ser masiva, no puede plantear “quiero medir hasta diez y basta”.
-Hay un target que Mitre enarbolaba...
-Pero mirá los tipos que estuvieron en mi horario antes que yo: Dady Brieva, Lalo Mir, Néstor Ibarra... Todos populares o showmen. En ese sentido, como periodista, soy la apuesta más normal de la radio en mucho tiempo. Igual, la reacción de la prensa marca que algo estamos haciendo bien.
-¿Lo decís por lo de Nelson Castro?
-Eso se contó parcialmente. Me llamó y pidió disculpas. Le volví a decir que le ofrecía compartir cartel conmigo. Al otro día le reconoció a Fernando Peña que fui el único que le ofrecí laburo. Le cedía el espacio sin preguntarle a la radio.
-¿Como lo hiciste en su momento con Martinheitz?
-Sí, o con Cacho Fontana. Y después de ese empujón se insertaron en la radio sin mí.
-¿De dónde sacaste que Reutemann es antisemita?
-Tengo un detector de actitudes. Es un tipo al que nunca le hice nada, siempre hablé bien de él y nunca me dio bola. Lole tiene algo. Le pregunté a Cutuli, el hombre que lo lanzó, (y lo digo aunque sé que un muerto no puede desmentirme, pero estaba Romay presente) y me contestó “vos deberías saberlo”. Es raro. Entiendo que no acepte mi forma de ser o mi periodismo, pero ni eso. Me desprecia, me niega, y creo que pasa por el prejuicio.
-Pero si aun tipo lo acusás de eso no tiene cómo defenderse si es falso. ¿Qué va a decir? ¿“Tengo un amigo judío”? Sería peor. No hay vuelta.
-No digo que tenga que defenderse de nada. Digo lo que me parece, tampoco lo acuso. No me parece que yo sea mejor ni peor que muchos de los periodistas con los que habla. Lo conocí en Londres en una carrera y siempre mencioné que me llamaba la atención cuánto sabía de política internacional.
-¿Estás buscando que “salte”?
-Puede tener dos tipos de prejuicios: lo profesional o lo humano. No soy un violador ni me como a los chicos crudos, por lo tanto no se me ocurre qué otro problema puede tener conmigo. Capaz que es por su origen alemán, aunque no me consta que lo tenga. Pero de otra manera no lo entiendo.
-¿Chequeaste si habló con otro judío al aire?
-No, ni me interesa hacer ese trabajo. Sería una enorme debilidad para alguien que está en la política. Si se siente molesto, lo lamento. Pero no me arrepiento de haberlo dicho. Tampoco lo acuso de un delito, tendrá que ver con su conciencia. No es que esté negando el Holocausto, donde murió el 75 por ciento de mi familia.


Gustavo Masutti Llach
Fotos: Daniela Java
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
08 de marzo de 2009

lunes, 2 de marzo de 2009

Fernando Bravo: "Salvo Dolina, la propuesta de la Diez mucho no me interesa"


FICHA “Bravo.Continental”
Continental, AM 590

Lunes a viernes de 13 a 17

Conducción: Fernando Bravo

Con: Alfredo Leuco, Omar Lavieri, Roman Iutch y Alejandra Peñalva.

Producción: Carlos “Chaucha” Bianco.

Operador: Pablo Sansone.


“Es un magazine clásico, con la diferencia que le dan los elencos, y necesariamente tiene mi impronta. Estamos muy conformes y contentos porque salimos con un orden que me da tranquilidad”.





Si bien nunca pierde la cordialidad ni el buen humor, llama la atención la seriedad y concentración que demuestra Fernando Bravo a la hora de contestar un reportaje. Hombre con historia en los medios, sabe muy bien que lo que diga tiene repercusión y se cuida. Pero eso no significa que “escurra el bulto”: Opina, y lo hace sin tapujos. Su pase a Continental dio que hablar, pero él le quita dramatismo, y celebra que haya sido con su ladero, Alfredo Leuco: “Con Alfredo nos entendemos mucho, nos tenemos los tiempos y sabemos cómo apoyarnos el uno en el otro. Desde luego, el programa tiene mi sello, con mi manera de ver las cosas, y los climas que puedo generar”.
-Lo que dice Antonio Carrizo: “En Argentina se hace radio de autor”.

-Su sabiduría lo define con claridad. Hace 30 años que manejo programas colegiados (corales, con columnistas), cada uno tiene su personalidad, y yo oficio de maestro de ceremonia o como un número cinco que reparte el juego.
-Tu generación dio muchos “bastoneros”.
-Ahora los programas los conducen los periodistas. Yo vengo de la época que siguió a Antonio Carrizo, Cacho Fontana o Mareco. Con Julio Lagos, Badía, Mateyko, Quique Pesoa somos tipos que venimos de la locución y nos animamos al periodismo y a la opinión.
-Cada uno de los que nombraste reivindica al grupo. Cuando hablo con alguno de ustedes, indefectiblemente me nombra al resto. ¿Por qué esa sensación de pertenencia?
-Nada en especial. Porque somos una generación. Vinimos no a relevar a nadie (Carrizo sigue trabajando) pero llegamos juntos, a fines de los ’60. Afortunadamente seguimos vigentes.
-Ahora los respetan, pero la camada que los siguió a ustedes (Pergolini, Lalo Mir, Bobby Flores, Ari Paluch, la Negra Vernaci...) decían que venían a “patearles el culo a ustedes”. Ustedes llegaron con respeto.
-El nacimiento fue diferente. Esos chicos llegaron a la FM, que tiene una lógica diferente. Nosotros somos de AM. Cada lugar tiene su ámbito y su estructura y hay que saber manejarla. Fijate que hay muchos conductores que trataron de saltar de la FM y no les fue del todo bien en la AM. Tal vez a nosotros en la FM no nos entiendan porque el público maneja otro código. Andy, Matías Martin o Pergolini hablan distinto a mí.
-¿Cómo lo explicás?
-Ellos llegaron a la radio sin ataduras. Las FM eran terrenos baldíos en los que podían crear todo. Si en cambio conseguías un espacio en AM te encontrabas con que tenías informativos cada media hora, cuatro tandas por hora, el micro de la bolsa, y ciertas cosas con las que cumplir. Hay que adecuarse a esos esquemas.
-¿Qué te suma Continental?
-La libertad propia de un medio que forma parte de una empresa de medios internacional, y un profesionalismo extraordinario. Igual, no es una sorpresa porque no es la primera vez que estoy en esta radio, aunque en aquel momento tenía otras autoridades. Con todo, en Del Plata la pasé muy bien, no tengo más que palabras de agradecimiento con ellos.
-¿Escuchás radio?
-Algo a la mañana. Me gusta lo que hace Victor Hugo, me parece que tiene más dinámica que lo de Mónica y César en Del Plata. A González Oro no lo escucho porque salvo Dolina, la propuesta de la Diez mucho no me interesa. Y Chiche en Mitre me parece que hace más o menos lo mismo que hacía en la Diez. Tiene el problema de que pone la radio al servicio de su figura y no al revés.

Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
1 de marzo de 2009
Fotos: Marisa Márquez (www.cronica.com.ar)