FICHA
“Voy y vengo”
Del Plata, AM 1030
Lunes a viernes de 14 a 17.
Conducción: Virginia Hanglin.
Con: Diego Schurman (política y actualidad); Damián Rojo (espectáculos); Teresita Ferrari (sociedad); Marcelo Ruiz Díaz (humor); el profesor Juan Carlos Dido (lenguaje); Diego Arbilli (deportes) y Paula Varela (locución). Producción: Rodear Producciones.
“Es un programa ágil pero profundo. Con muchas voces y que las respeta a todas. Y que le da un lugar especial al oyente porque acá se lo escucha, se lo atiende y se trabaja para él. Ser de este club te da ciertas ventajas”.
Por primera vez en su larga carrera, los Hanglin comparten un segmento de horario (Virginia en Del Plata, Rolando en Radio 10). A pesar de que siempre supieron que la posibilidad estaba en el bolillero, cuando llegó, la noticia le dejó a ella la sensación agridulce de la felicidad por seguir trabajando con éxito contrapuesta a la necesidad de pelear la audiencia con su “Lany”.
-¿Es la primera vez que competís con tu hermano?
-No podría hacerlo nunca porque es mi amado y mi maestro. Pero sí, nos superponemos por primera vez. El va de 15 a 18. Todavía no hablamos porque fue la primera Nochebuena que pasamos separados. Yo me llevé a las frágiles de la familia, tengo una casa pequeña y chicas jóvenes que después salen. La quinta suya nos queda lejos. Y después nos fuimos a veranear. Este fin de semana lo llamo.
-¿Cómo te cae?
-Es doloroso. Me cuesta tener que competir con mi hermano. Ni a nosotros ni a los oyentes nos gusta que compartamos horarios. Hay muchos que dicen que escuchan a “los Hanglin” y nos comentan lo que dice el otro. Nuestra vocación nació en la sobremesa familiar, cuando mi viejo, que era muy culto, inteligente y divertido tiraba un tema y nos quedábamos debatiendo.
-¿Por eso son parecidos? -En las formas, pero nunca me podría comparar con Lany. Él tiene una cultura y un talento enormes. Yo más servicio con la gente. Él es como un Hemingway del éter y yo tengo más alegría.
-Trabajaron juntos en tele pero no en la radio. -Es así. Alguna vez se dio la posibilidad, pero al final no porque era temprano por la mañana y tenía que resignar a mi familia. ¿Sabés quién ocupó ese lugar? Adolfo Castelo.
-¿Qué cambió en “Voy y vengo”?
-El programa es el de siempre con horario nuevo, aunque lo conozco muy bien porque es en el que más estuve. Hay un público particular para cada horario y no cambia con los años. Es la misma gente. Además, tengo una mesa muy grande, una gran banda, más la mesa virtual con los móviles y comentaristas que salen por teléfono.
-Seguís conduciendo con tu estilo de “tía buena”, pero se te escucha más comprometida con la opinión. -A la noche tenía menos gente, aunque maravillosa. Ahora somos tantos que no necesito hacerme la dinámica, se da natural. Hablo con uno y con otro.
-El esquema de “Rapidísimo”. -Sí. Y ojalá pudiera parecerme un poquito al genial Héctor Larrea. La diferencia es que tenemos más política porque la actualidad y la gente lo pide en un año electoral.
Gustavo Masutti Llach
Fotos: Daniela Java
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
1 de febrero de 2009
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