martes, 30 de noviembre de 2004

Bobby Flores habla de su programa de TV.


Desde el martes, los cierres de transmisión de Telefe son diferentes. "Música para Soñar", conducido por el director artístico de FM Rock & Pop, Bobby Flores, manda a dormir a los espectadores sin que su última imagen sea un asesinato o una toma de rehenes. En cambio, escuchan a Javier Malossetti y su Jazz interpretado por cantantes invitados ajenos al género. "Esto es una idea de Claudio Villarruel -aclara Bobby-. Me parece que se le ocurrió porque no podía dormirse después del noticiero".
-¿De dónde viene tu relación con él?
-Hace mucho que lo conozco porque vivmos en la misma manzana desde hace diez años. Hablábamos un montón cuando sacábamos a pasear a los perros, pero siempre cuestiones de vecinos, nunca de radio o de tele. Cuando apareció con esta propuesta acepté enseguida y surgió el nombre de Malosetti.
-¿Quién elige el repertorio?
-Es bastante democrático. Nos tiene que gustar a los tres.
-¿Malosetti, el invitado y vos?
-No. Malosetti, Villarruel y yo. Tenemos visiones diferentes, yo soy el que está más en contacto con los discos, Claudio tiene una visión mainstreen, televisiva, y a Javier le gusta lo más raro de Telonius Monk. Si una canción pasa por los tres filtros, queda automáticamente.
-Los invitados se corren de su lugar habitual, pero se los reconoce.
-Exacto, esa es la mano de Villarruel. Estamos en televisión, en la pantalla más caliente de Argentina y con una propuesta que no es de lo más habitual, por eso partimos del palote. Con el tiempo nos iremos metiendo en algo más complejo. De momento nuestras pretenciones son que la gente encuentre un lugarcito en la noche para escuchar una buena canción, antes de ir a dormir.
-Hay muchos antecedentes de programas como este. Desde Vitale hasta lo que hacía Tato Bores con la copa de vino, Pettinato y Rozin tienen bandas en vivo...
-Sí, todo lo que quieras, pero esto es jazz.
-Desde la música. ¿Desde el concepto o lo visual?
-Me encataría que lo vean, el estudio impresionante. Lo armaron especialmente en Teleínde y queda hecho, con gradas para doscientas personas y una iluminación del carajo. La puesta no tiene nada que envidiarle a lo que se hace parecido a esto en el exterior.
-Por más que sean diez minutos.
-Claro, eso nos permite despegarnos de la argentinada de siempre.
-¿Que cuál es?
-Un helecho, un par de sillas, una mina con buenas tetas y un pibe haciendo la promoción de su disco. Esto no tiene nada que ver.
-Es decir, lo que hacías en "Rock & Pop TV", en tu debut televisivo.
-Y... pasaron como veinte años de eso (fue en 1987). Al aire se va a ver mi evolución personal y profesional, espero. Estamos con Claudio y Javier viviendo una sana madurez y listos para sacarle el jugo a ese Rosario de melones que venimos cargando, y que se llama background. Acá estamos drenando. Es un decir, "...las cagadas ya las hicimos, esto es otra cosa".
-¿Te pusiste el smoking?
-Estamos de zapatillas, que es el único rasgo rocker que conservamos. Después, voy bien vestido. Hay un esfuerzo por la apariencia que nunca tuvimos. Nos maquillamos, nos probamos las pilchas y tratamos de que se nos vea bien. Estamos laburando en televisión, y en primera. No es el canal 94 del cable. Es Telefe, con la responsabilidad que implica que mucha gente morfe de este programa. No me puedo hacer el loco y el marginal poniendo el juego el trabajo de tantos laburantes.
-¿Está vendido comercialmente?
-Te juro que no tengo idea. Sé que va a salir un DVD y que tiene proyección internacional. Pero no tengo dudas de que va a andar bien. Si Villarruel está sacando un siete atrás de otro desde hace tres años, tiene crédito para jugarse con algo así sin tenerlo vendido. Aparte, convengamos que ninguno de los tres necesitaba meterse en nada de esto. Por eso digimos: "si lo vamos a hacer, que salga bien". Para salir a chorear me quedo con mi mujer mirando películas en casa. Desde ese lugar sabemos que tenemos un espacio bastante interesante para la media que hay acá. Esto va a ser de lo más logrado. Y, después de todo, si se vende cada poronga, cómo no vamos a colocar esto.
-¿Entonces?
-Nada. No nos preocupamos. Claudio lo quería hacer y tuvo que sacar un facón para pelearla, porque en Telefe no les interesaba nada. Si llegamos a este punto no nos importa la guita. Sabemos que sale el DVD y que va por Telefe Internacional, con lo cual se va a facilitar el conseguir invitados. Además, afuera van a ver que Argentina es más que las viejas glorias como Yupanqui y Gardel, o más acá, Ráfaga.
-O el "rock chabón".
-Claaaro, hay un tratamiento más moderno del sonido. Sobre todo después de lo que pasó en la entrega de premios de la MTV, donde dejamos uina imagen bastante pobre de lo que es la música argentina. Claro, si desde allá se les ocurre invitar a María Ritó y seis tetas más para representarnos, qué querés. Nosotros trataremos de generar un hecho artístico. Más allá de que se venda o que se vea. Si de hecho, no tenemos presión de rating.
-¿Por qué?
-Porque ocho minutos no modifican nada en una programación. Tampoco tenemos tantas pretenciones. Incluso ni siquiera la guita genera expectativa. Porque arreglamos un sueldo, y si después se lo venden a la Mercedes Benz, cobraremos lo mismo.
-¿Tenés sospechas de cuál será el horario?
-No. Vamos pegados al final del noticiero. Dependerá de las noticias del día, si hay un quilombo grande, iremos a la una y media.
-¿A los invitados más populares los mandás el viernes?
-No, porque lo que se tiene que lucir es la canción. El cantante, la banda y el presentador deben quedar en segundo plano, si sale bien. No vienen Fontova ni el Negro Rada a presentar sus discos nuevos, que los tienen. Eso queda para la radio u otros espacios en el canal. Eso quita presión porque es una canción por noche.
-¿Te genera algún conflicto ir justo a Telefe, el canal más castigado por "careta" en tu propia radio?
-Ante todo, que estemos Malosetti y yo mete un freno al prejuicio. La trayectoria nos da un crédito. Aparte todos saben que ninguno de los tres lo hace porque estemos ahorcados.


Gustavo Masutti Lach
Revista Ahora- Diario Cronica
Buenos Aires - Argentina
Noviembre de 2004

domingo, 7 de noviembre de 2004

Polino y Tauro: "Lo nuestro es un show, más que un programa de espectáculos"



Chistes y chismes. Desde que se saludaron no pararon de intercambiar de los dos. Hablan alto y se ríen a carcajadas. "Quién es quien" (Radio 10, AM 710, sábados de 13,00 a 15,00) , el programa de "los Marcelos", Polino y Tauro, tiene información, chimentos y humor. Pero cualquiera que los vea fuera de su trabajo se dará cuenta de que a llos les va bien porque son auténticos. "Lo nuestro es un show, más que un programa de espectáculos", postula Marcelo Polino. Y completa: "Antes que la información, la gente quiere nuestra opinión sobre las celebridades". "Es así - refrenda Marcela Tauro-. Al menos, los oyentes en la calle destacan que se divierten, no que se informan. Los famosos, cuando son reporteados por nosotros se van de boca porque hablamos igual al aire que fuera de micrófono. Se olvidan que están en la radio".
-¿Qué opinan de los otros programas de espectáculos?
(MP)-No escucho ninguno.
(MT)-Yo tampoco.
-¿Se llaman durante la semana?
(MP)-Sí, pero para hablar de cualquier cosa, menos de trabajo.
(MT)-Nos telefoneamos para comentarnos cómo estábamos vestidos el día anterior en la tele (ella está en "Indomables" y él en "Intrusos en la noche"). Casi siempre nos vemos con el volumen bajo.
-¿Cuál creen que es la imagen que proyectan?
(MP)-No lo evalúo. Yo no trabajo ni para el público ni para nadie. Hago mi numerito, pongo en juego el personaje, y al que no le gusta cambia el canal o el dial. Si no me divierte lo que hago, no me sirven los aplausos. Sé que son más los que les gusto, si no, no se explica que hace tanto que trabajo.
(MT)-Generamos amor y odio, sin puntos medios.
(MP)-Los del medio nos odian. Y para el público somos "la voz del pueblo". Porque comentamos cosas que nadie se atreve.
-¿Por ejemplo?
(MP)-Decir de una boluda, que tiene aires de estrella, que "no existe". No tengo pruritos en sostenerlo en su cara, y eso me genera quilombos.
(MT)-Eso está bien, porque la gente del medio no tiene por qué ser tu amiga.
-¿Los amenazan con cartas documento?
(Coinciden)-No.
(MP)-A mí me pegaron dos veces, en la puerta de mi casa, y enfrente del canal.
(MT)-Yo recibí amenazas de muerte por teléfono.
(MP)-Pero no cumplieron, los guachos (risas). Lo que te jode es que tenés que hacer la denuncia, ir mil veces a Tribunales, te acompaña un policía a tu casa, y después no pasa nada.
(MT)-Claro. En ninguno de los dos casos encontraron a nadie. Pero no les tengo miedo.
-¿Los colegas los envidian?
(MT)-Sí.
(MP)-A mí no, porque soy un showman, nadie compite en mi género.
-¿Cuáles son los personajes que hoy más venden?
(MT)-Depende, pero parece que viene por el lado de "Pampita", ¿no?
(MP)-Sí, ella, las modelos y sus peleas. Gente sin ropa y con poco para decir. Discuten las modelos con las vedettes, es decir, hueca contra semihueca.
(MT)-Convengamos también que hoy cualquiera es modelo o vedette. Una chica con linda cara y buen cuerpo, se pone siliconas y ya es vedette. Los medios somos culpables porque le damos espacio a estos inventos, y después terminamos creando monstruos que se nos vuelven en contra.
-¿En qué sentido?
(MT)-Te endilgan que les cagás la vida o la carrera, y a veces te sacan el trabajo a vos.
-¿La gratitud no es común, no?
(MP)-No te metas en este medio buscando reconocimiento, porque no lo vas a encontrar. Tenés que saber manejar muy bien el medio, y tener mucha salud mental y física para perdurar. Porque no importan la trayectoria ni los años de laburo. De un día para el otro viene una con un buen par de tetas, que se acostó con el productor de turno, y volaste.
(MT)-Exacto. Eso se llama "cásting - sábana".
(MP)-Sí, este es un medio muy prostibular. Me dicen que en todas las profesiones pasa, pero no es igual. El director de un hospital puede hacer eso con una neurocirujana. Pero después, si ella va al quirófano y mata a un paciente, va presa. Acá, cuando se culean a alguien, después si fracasan en un programa, las ponen en otro. Pasan de ser modelos a periodistas, de actrices a conductoras, y se reciclan siempre. Y a vos se te pasa el tiempo. Esas mismas son las que se te ofenden.
(MT)-Imaginate qué lugar les queda a los estudiantes de periodismo, o a los profesionales de los medios gráficos. Si después llegan a la tele por tener buenas tetas o linda cara, total les redactan todo.
(MP)-A mí me acercan chicos con currículums que no te alcanzan dos vidas para estudiar todo eso. Y uno no puede darles una respuesta.
-¿No fue siempre así?
(MT)-Creo que sí. Aunque hoy vienen menos preparadas.
(MP)-Al haberse achicado el medio, se nota más. No me molestan los "gatos" a los que les pagan un programa de cable. Sí me enfurece verlas sentadas en un panel, al lado de de un periodista con veinte años de carrera.
-Opinando.
(MP)-Seguro, de todo, y con la autoridad que les da haberse abierto de piernas. ¿De qué te sirven a vos las guardias que te comiste? Si estás de igual a igual con alguien que salió de un cabaret hace veinte días.
(MT)-¡Chan! (risas).
-¿Si pescan a un pez gordo (Pergolini, Suar, Repetto, Villarruel, Tinelli, Hadad...) en una infidelidad, lo dirían?
(MP)-Si me conviene sí, si no, no. Esto es un negocio.
-¿Cuándo te conviene?
(MP)-Un ejemplo simple: si estoy trabajando para él, no. Si estoy en la contra, lo digo. Lo de que "el límite es la familia" es una pavada.
(MT)-Seguro, que se cuiden ellos.
-Antes se decía que "si lo encontrás en un barcito de Villa Luro" no lo podés mandar en cana...
(MT)-No corre más eso, se amplió mucho el circuito. Igual, lo nuestro no pasa por la primicia.
(MP)-No, hacemos un show. No llamo a nadie, tengo primicias sexuales porque soy amigo de todos los gatos de Buenos Aires, y me cuentan.
(MT)-Perdón, ¿A mí en qué lista me ponés? (carcajadas).



Gustavo Masutti Lach
Revista Ahora- Diario Cronica
Buenos Aires - Argentina
Noviembre de 2004
Gustavo Masutti
Fotos: Marisa Marquez

Marcelo Simón: "Una vez Romay me ofreció hacer una radio sólo de tango y folclore y como un boludo dije que no".


La charla empieza en su más que austera oficina del edificio histórico de Maipú 555 y termina en -al decir de Marcelo Simón- "uno de esos viejos bares regenteados por griegos que rodean la emisora". El director de la FM 98.7 La Folclórica, de Radio Nacional habla "largo" y todo el tiempo juguetea con una pipa que sólo encenderá una vez para un par de chupadas. "Durante el gobierno de Duhalde -recuerda- ocupé cargos un poco más incómodos, como la intervención del Sistema Nacional de Medios Públicos, que incluía Radio Nacional, Canal 7 y Télam. Todos lo días rogaba que me sacaran de ahí, porque no tenía ni vocación ni talento para eso. Encima, con líos gremiales (los gremios del canal y la radio, son extraños, no son los naturales, herencia de la época del correo) y con ustedes los periodistas, que son bastante quilomberos".
-Es que si no fiscalizamos nosotros...
-Sí, tenés razón. Como sea, me ganaba unos dolores de cabeza infernales. Generosamente, esta administración me preguntó adónde quería ir y elegí acá. En un año pusimos la radio primera entre los medios oficiales.
-En 2002 hiciste unas declaraciones espantosas.
-Sí, me acuerdo. Lo que pasó fue que no eran públicas. Estaba amoscado porque venía de echar al director de canal 7 y me habían invitado a dar una charla en el SAT (Sindicato Argentino de Televisión). Sin saber de qué iba, me largué a decir que no había visto que se debatiera en ningún foro el papel de los comunicadores independientes en los medios públicos (por entonces todos los programas eran coproducciones). Me parecía obsceno que sólo podía contratar a Federico Luppi si se traía sus avisos. Yo viví módicamente, pero muchos años del estado. Hoy nadie me contrataría porque no sé vender publicidad.
-Dolina es uno de los que se quejó de esto.
-Con toda razón. Si a él lo llevé yo y tenía un programa maravilloso. Me da vergüenza. Le prometieron que iban a juntar publicidad y no hicieron nada. Como cobran sueldo no les importa un carajo. Le tendrían que haber puesto publicidad oficial, por lo menos. Durante el mundial de fútbol llegó publicidad por un millón ochocientos mil pesos. Y cuando terminó el campeonato, nos reclamaron un porcentaje por publicidad que no vendieron.
-Aquella vez dijiste que "eras un inútil más", y que "los medios públicos estaban condenados a desaparecer".
-Sí, pero creo que fui el único que se fue bien del cargo, felicitado por el síndico, un hombre del Opus Dei, muy duro. Fijate: el tipo yo que había echado tenía cinco secretarias, una de ellas abogada. No se puede así. No digo echar, pero sí distribuir mejor la gente que está al pedo (sólo eché tres personas en dos años). Me metí en ese lío. Eso lo dije en un ámbito exclusivo de empleados del estado. Se paró una señora y me dijo: "esto es una provocación" y otro: "¿por qué no se va?". Ahí me desbarranqué y ellos hicieron públicas las declaraciones. Eran dichos pésimos, en un contexto de mierda.
-Una especie de Torcuato Di Tella.
-Algo así. Tiene razón porque ningún gobierno le da bola a la cultura. La diferencia es que él es un auténtico provocador y yo no lo dije públicamente.
-¿Cómo está la cuestión gremial en la radio?
-No hay problemas. Como te dije, los gremios no son los que encontrás en otras emisoras. Sí te puedo decir que los salarios están muy deprimidos. El que maneja todos los contenidos de la Folclórica gana 800 pesos por mes. Y eso que mide más que la AM.
-¿Y vos?
-Yo gano 2.000 pesos. El salario más bajo de mi vida. Como animador, en el '99 ganaba 4.000.
-En la radio dicen que ganás 14.000.
-Es interesante ese monto, para mí es una novedad. Los gremios de acá son muy cagones. No me merecen ningún respeto. Los del canal son jodidos, pero dicen la verdad, van de frente y dan la cara. Cuando era interventor ganaba 3.000 pesos. Tuve que enfrentar un juicio y el abogado me cobraba diez lucas. Le exigí al estado que me defienda, y fue la única manera. Nunca más aceptaría un cargo público de ese estilo.
-¿Por qué lo aceptaste?
-Porque me sentí honrado. Al comienzo era un desafío, a lo mejor cualquiera de nosotros lo hubiera hecho. Pero era un incordio, sobre todo en el gobierno de Duahalde. Hoy tal vez sea más fácil.
-¿Cuáles son las líneas artísticas que rigen la Folclórica?
-Usamos el folclore como herramienta para interpretar la realidad. Porque aquí es un género que tiene entidad comercial autónoma. Algo impensable en Francia, Italia o Alemania. Son pocos los países con gente que compra un disco de folclore por mes. Ese es nuestro público.
-Es una radio musical.
-Sí, no queremos hacer periodismo clásico. Aspiro a que el setenta y cinco por ciento de la programación sea música. El resto, referencias musicales y didáctica. Pero, por sobre todo, entretenimiento. Hay muchos micros y separadores.
-¿Quiénes suenan?
-Tenés a los pasatistas como Luciano Pereyra, Soledad o Los Nocheros, pero también a los que tienen contenido como Alberto Merlo o Teresa Parodi.
-¿Cuál es el límite de la programación musical? ¿Suena rock fusion como el de Divididos o Cuarteto?
-Poco, porque el oyente de esta radio es conservador en ese sentido.
-¿Por qué acá no es negocio el folclore como en Estados Unidos?
-No sé. Discos se venden, el problema es que las agencias no publicitan.
-¿Tilinguería?
-Exacto. Creo que pasa más por la estupidez que por una estrategia globalizadora. Es la misma gente que habla con palabras en inglés y dan una imagen patética. Una vez Romay me ofreció hacer una radio sólo de tango y folclore y como un boludo dije que no. Porque había hablado con los anunciantes, y me habían dicho que aunque la pusiera primera, no me iban a dar avisos. Pero después tenés a Landricina, Facundo Saravia, Soledad o Los Nocheros llenos de sponsors. Muy raro.

Gustavo Masutti Lach
Revista Ahora- Diario Cronica
Buenos Aires - Argentina
Foto: La Nación
Noviembre de 2004

miércoles, 27 de octubre de 2004

Marcelo Longobardi: "El estado es un anunciante fenomenal"


"Firmar en setiembre indica una gran satisfacción de ambas partes", sentencia Marcelo Longobardi, quien ya arregló su contrato para seguir durante 2005 en Radio 10 con "Cada mañana" (AM 710, lunes a viernes de 6 a 9). Dice que en su programa la verdadera protagonista son las noticias, no él. "Distinto es el caso de Jorge Lanata, o Bernardo Neustadt, por ejemplo, que ponen sus personalidades al frente".
-¿Escuchás a tu competencia?
-No, nunca los grabé. Pero no lo necesito para saber quiénes son tipos tan prestigiosos como Nelson Castro, Leuco o Magdalena.
-¿No te dio curiosidad saber qué hace Pettinatto?
-No. Son perfiles diferentes. Es un conductor excelente, un fenómeno, pero no competimos. Yo soy un editorialista, él un showman.
-Te hago opinar, entonces. ¿Por qué hay un acomodamiento del periodismo ante el poder?
-No es mi caso, pero lo veo. Cada uno tendrá sus motivos para "camaleonizarse".
-¿Cuáles serían los motivos con este gobierno?
-A muchos les encantó la "onda Kirchner". No como ideología, porque no creo que el presidente la tenga, pero sí como un rechazo a la década del noventa. Hubo un enamoramiento inicial por lo que los periodistas quisieron ver en él, cuando en realidad es mucho más pragmático que lo que dice. En segundo lugar, hay intereses económicos.
-¿A qué te referís con eso?
-A que el estado es un anunciante fenomenal.
-Esto no era diferente en el pasado.
-Es cierto. Pero el peso relativo de la publicidad oficial en la pauta general aumentó muchísimo. La disminución del caudal de anunciantes privados lo convirtió en central, indispensable. Hace diez años un "...estas empresas auspician a..." costaba diez mil dólares. Hoy se pagan dos mil pesos. Por suerte no me dedico a la parte comercial. El tercer motivo es que este es un gobierno que presiona a los medios, a las empresas y a los periodistas.
-¿Tienen alguna repercusión los discursos como el del ministro Lavagna, cuando dice que "Se puede vivir sin el Fondo Monetario Internacional?
-Se habla más de lo que se hace. Somos adolescentes, hacemos política como en el Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras. Al poder no le importa lo que Argentina hace, mucho menos lo que dice.
-¿En el "concierto de las naciones" qué instrumento toca Argentina?
-Ni el pito. Sólo nos prestan atención para evitar una catástrofe mayor.
-¿Le ves algo bueno a esta gestión?
-Lo que hizo Martín Redrado en la cancillería. Y más allá de mis dicrepancias, respeto la continuidad de Lavagna. Por lo demás, me parece un gobierno grotesco.
-¿Cuál es tu visión de los '90?
-Fueron bastante grotescos tambien. Menem cometió errores imperdonables, porque tenía una capacidad política mucho mayor que la que se vio después de él. La mayor diferencia que se nota con la actualidad es que Alfonsín y Menem fueron los únicos presidentes de esta democracia que llegaron a partir de procesos normales.
-¿Es decir...?
-Que ganaron internas en su partido, y los derrotados se sumaron a sus proyectos. La no fragmentación es la base del orden. Lo importante pasa por lo institucional. Me importa un corno qué tan tarado era De la Rua. Me preocupa más que no le ganó la interna a Alfonsín y no pudo gobernar por no tener poder interno. Duhalde representaba a la corporación de la Provincia de Buenos Aires, pero nunca le ganó a Menem, el poder seguía en discusión. Y Kirchner es la expresión más perfecta de la fragmentación, porque no le ganó a nadie.
-Tampoco le dieron la oportunidad. Menem se bajó.
-Bueno, pobre Kirchner. No es una acusación sino un hecho. Pero cargó con la discusión del poder político. Y está condenado al tironeo permanente con su propio partido. Eso es más importante que si es de izquierda o derecha. Creo que, más allá de lo económico, el error más grande de Menem fue la reforma de la Constitución, que le otorga un poder fenomenal a la provincia de Buenos Aires, con la eliminación del colegio electoral y la inclusión del tercer senador. Eso fue una hecatombre. No creo que la Argentina estuviera preparada para la reelección.
-¿No se aceleraron los procesos?
-La condena de Argentina es que las reformas no tienen continuidad política. En Chile, España o Brasil (con Lula) los procesos económicos no cambian, sin importar quién sea el presidente. Nosotros no pasamos esa prueba porque Menem veía en Duhalde a un opositor a su figura, y puso en peligro la democracia al elegir a De la Rua, que era un muñeco sin poder. Lo político es más importante que lo económico.
-¿Qué tipo de capitalismo estamos viviendo?
-Ninguno.
-Bueno, los medios de producción no son precisamente de los trabajadores.
-No, claro... la actividad privada sigue, obviamente. Me refiero a que el rol del Estado cada vez es mayor. En eso vamos a contrapelo del mundo con el peso fiscal descomunal y las regulaciones. Tampoco tenemos inversión.
-¿Dónde ves el error?
-En que se cree que los empresarios deben arriesgar su dinero. No son avaros, invertían su plata hace medio siglo. Rockefeller o Amalita decidían si ponían una fábrica. Hoy eso depende de los mercados. Una automotriz vale mil "palos", ¿quién los tiene en el bolsillo? Nadie. Los capitales son globalizados, plata de miles de millones de tipos (bomberos de Minnesotta o panaderos de Berlin) que la ponen en los bancos o en los fondos de pensión, y el empresario la administra. Hasta que esto no se vea, no saldremos adelante. Y ahora van a apostar a la obra pública...
-Bueno, China salió adelante con eso.
-Claro, pero es la segunda potencia económica mundial. Nosotros somos más chicos que la General Motors. No somos un país rico. El cuento de los recursos naturales y los cuatro climas valía en el siglo XIX. El desarrollo depende de la invención, la tecnología y los recursos humanos. Los países exportadores de materia prima son todos pobres. Holanda y Japón no tienen ni agua. Exportando soja no vamos a llegar a ningún lado. Pero para fabricar fideos de soja, necesitamos un fabrica. Eso requiere capitales que están en el mundo. Y ahí no nos creen.

Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
Octubre de 2004

lunes, 25 de octubre de 2004

Edgardo Mesa: "Es difícil que te reciba un imberbe y te pida un currículum"


"A esta altura de mi carrera, como decía Perón, 'estoy amortizado', no necesito explicar quién soy", afirma Edgardo Mesa, recientemente recuperado para la trasnoche porteña con "El nochero" (Radio Del Plata, AM 1030, lunes a viernes de 0,30 a 5). El conductor dice que, a pesar de quedar marcado por la TV, con "Mesa de Noticias", más de dos décadas atrás, la radio es lo que más ama. En ese medio está desde hace treinta y cinco años, con recordados pasos por Rivadavia y Continental. Ahora volvió a después de dos años de ausencia (lo último había sido en las mañanas de El Mundo). "Estuve como 'exiliado' -se queja-. Llevaba carpetas con propuestas a todos lados, pero no pasaba nada. El título de eso era 'al pe...'. Los medios son ingratos, sobre todo con la gente grande. Esto no pasa en el exterior, donde los periodistas o conductores viejos se retiran cuando quieren, porque se los respeta".
-¿Se sintió despreciado?
-Mirá... es difícil que te reciba un imberbe y te pida un currículum. No es soberbia, pero no estoy para eso. Te hacen sentir mal. Llamás a alguien y te dicen que está en una reunión. Al otro día "se acaba de ir", y así hasta que al final te mienten que "se tomó unos días". Te das cuenta que te están "bardeando", (como dicen los chicos). No me llamaba nadie. A veces levantaba el tubo del teléfono para revisar si tenía tono.
-¿De qué vivió este tiempo?
-Me instalé en una radio del interior. LT15, "Del Litoral", de Concordia, Entre Ríos. Hacía un programa los fines de semana en vivo. Me iba en auto los viernes y volvía el sábado, acompañado por mi mujer. Dejé muchos afectos allí.
-¿Cómo volvió a la radio de Buenos Aires?
-El que me reivindicó fue Carlos Infante, gerente artístico de Del Plata. Como en todo intervino Dios.
-Está en la emisora de Marcelo Tinelli.
-Sí. Es el gran hacedor de la radio. Lo conocí en mis tiempos de Rivadavia. Yo estaba en el Rotativo del Aire y él era un chico lleno de ilusiones de la Oral Deportiva. Manejó muy bien sus tiempos y hoy es un empresario exitoso. Siempre fue muy trabajador y serio, y todos lo respetan porque no se subió a ningún pedestal.
-¿Por qué la noche?
-Me gusta mucho el tipo de oyente nocturno y la intimidad.
-¿Y el tono?
-No me agrada hacer un programa triste. No quiero cargar más a la gente, bastantes problemas tienen. No me parece sano marcarles que están en soledad o angustiados.
-¿Se refiere al estilo "Te escucho"?
-De Luisa Delfino, gran profesional. Lo hacía muy bien.
-Pero podía ser deprimente.
-Claro, no quiero caer en eso. No hay que tomar "depresol", porque hace mal. Mi concepto es plantear el programa como si fuera de día. Nos va bien, cada vez recibimos más llamados. Todo se hace con un schedule, pautado, como en la vieja radio. Hay muchas secciones fijas, votadas por los oyentes: de música clásica (casi no existe en AM), tango, boleros, folclore y moderna. Le pongo simpatía porque es mi estilo.
-¿Trata de mantenerlos despiertos o los ayuda a dormir?
-Les digo que cuando se cansen se vayan a la cama. Soy muy sincero. La madrugada no tiene por qué estar siempre dedicada las enfermeras de guardia, los serenos y los estudiantes de arquitectura. O a tipos solos y amargados. Cada vez hay más gente con insomnio, no debería haber tantos estereotipos. No tiene por qué diferenciarse la actividad de una radio si hay luz en la calle o no. Trato de darles lo mejor siempre, igual que de día.
-¿Tiene participación el oyente?
-Sí. Algunos salen al aire, y otros grabados. Los mando a los libros, para que contesten preguntas de arte, geografía, historia o interés general. Hubo quien me dijo que "lo obligué a comprarse un diccionario".
-¿Contra quién compite?
-No sé, los respeto a todos. Cuando no trabajaba en Buenos Aires escuchaba los que hoy es mi horario: Jorge Bocacci, Saponara, Carlitos Rodari. Antes de empezar los estudié intensamente a todos para no ser parecido a nadie. Por eso no compito.
-No me nombró a los de las doce.
-Sí, sé que van primeros Alejandro Dolina y Alicia Barrios. Pero yo recién empiezo, llevo apenas cuatro meses. Igual no disputamos el mismo público. A Dolina lo escuchaba mucho como oyente, me encanta. No obstante, repito, no quiero parecerme a nadie. Por ejemplo, no me gusta que me lean los diarios, un clásico de los programas de la madrugada. Eso te duerme. Además, propuse en la radio y fue aceptado, no hacer notas.
-¿Por qué?
-Porque a esa hora la gente ya está harta. Durante el día hay demasiado tiempo para eso. Si encima, a las tres de la mañana vas a cargar al tipo que tiene la radio prendida con que "...el ministro de economía dice", en boca de un experto, satura. Salvo cuando me supera la actualidad con algo muy grande, o que pasa en ese momento. Aunque alguna vez empiece el programa con alguna figura del espectáculo. Como China Zorrilla o Jorge Marrale, por nombrar dos que salieron al aire.
-¿Escucha radio?
-Sí, prefiero los programas humorísticos, divertidos. Y algunos periodísticos como el de Nelson Castro, a quien admiro. También el estilo de Magdalena Ruiz Guiñazú y a Néstor Ibarra. A la tarde disfruto de Fernando Bravo y la tira deportiva de Del Plata, con Fantino y Macaya. En el auto escucho música en FM, como Aspen.
-¿Cómo le afectó la vida nocturna en la relación con su familia?
-Mi matrimonio con Cristina es muy lindo y de muchos años. Tengo dos hijos: Edgardo Horacio y Mariana, que ya volaron. El es médico y ella diseñadora gráfica, y ambos me ayudaron alguna vez en la producción de radio. Por suerte rumbearon a profesiones menos insensibles. No me afectó la vida porque soy muy casero. Los fines de semana almorzamos todos juntos. Es una familia compacta.


Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
Octubre de 2004

domingo, 3 de octubre de 2004

Michel Peyronel: "Pergolini está muy lejos de Peña"


Llega a la radio con su potente moto Harley-Davidson y vestido en consecuencia. Michel Peyronel tiene un chiste para cada una de las personas que se cruza en el pasillo, y un trato un poco más recio para con los que atiende por teléfono. El director artístico de la KSK radio (FM 101.9) y baterista del legendario Riff advierte una y mil veces: "No me tergiversen lo que digo" y cada vez remata el latiguillo con una risotada. "Cuando surge la idea de la radio, se me pide que la diseñemos apuntando a un target de 15 a 35 años -confiesa-. Difícil, porque es un segmento muy amplio. Quiero pensar que le encontramos la vuelta con la programación musical. Además, con el equipo que tenemos, resulta sencillo dirigir. Lo que se me ocurre, lo puedo plasmar enseguida. Los problemas de sonido pueden venir porque el aire está muy sucio. Una pena".
-Describí la música de KSK.
-Son las canciones de los charts mundiales de música pop electrónica. Eso amalgamado con lo que serían "oldies modernos".
-¿Perdón?
-Sí, es contradictorio, te explico: Se trata de remixes de temas antiguos. Por ejemplo, ahora está sonando "Cheek to cheek", por Louis Armstrong, pero remixado. No hay nada original, todo es remixado. Si no, se pierde el sonido, el pulso. Por suerte, todas las bandas importantes ahora sacan versiones remixadas de sus discos. Me gusta esa química.
-¿Cómo amalgamás tu programa, "El lounge" (lunes a viernes de 19 a 21) a ese target? Siempre apuntó a mayores.
-Terminamos siendo una radio muy ecléctica. Igual, la música que se pasa seduce porque está de moda. El responsable es Cris Raimundi, y no sé de dónde la saca. Tiene un gusto increíble.
-¿Vos trajiste a Fernando Peña ("El parkímetro", lunes a viernes de 10 a 13)?
-Sí, nos tenemos "respeto" (entre comillas porque si no, suena aburrido) y cariño. Fue una incorporación estratégica. Porque tiene un encendido fabuloso y hace estallar los teléfonos. Es el tipo más groso de la radio, el Howard Stern argentino. No hay una estrella de radio con su dimensión.
-¿Ni siquiera Pergolini, ya que también dijeron eso de él?
-Nooo. Está muy lejos de Fernando. De arranque, Peña tiene seis personalidades más (se rie).
-¿Siempre te llevás bien con Fernando?
-Tenemos nuestras roscas, cuando me ve aparecer en el control, tiembla. Pero en general nos llevamos muy bien porque nos apreciamos. Me gusta pensar en mí como un artista, por lo tanto, no le reprimo sus impulsos.
-¿No hay tanda publicitaria?
-No. Las empresas son parte de los contenidos. Ni PNT ni "chivos". Se le busca a cada firma una justificación. Por ejemplo, tenemos las aventuras de Ad y Vance, que promocionan a una empresa de Internet, y son parecidos a Pinky y Cerebro. O una empresa de cosméticos, que fomenta serenatas de reconciliación para hombres que se pelearon con sus chicas.
-¿La idea la tomaste de una radio francesa?
-No. "El lounge" era así hace cuatro años. Tampoco es nada que no se te pueda ocurrir. La radio del futuro será así. No va más lo de "conductor - música - tanda kilométrica". El problema es que lleva un laburo infernal. Todo es guionado, por eso nadie quiere hacerlo. Trabajamos mucho más que cualquier radio o agencia de publicidad. Acá todo es muy dinámico.
-¿Con quiénes compiten?
-Con la Metro, La Pop y X4. Pero nosotros tenemos una personalidad. Competimos con nosotros mismos para ser superiores. Como hicimos con la Tango. Soy muy intuitivo, no uso fórmulas para hacer una radio. La produzco como si fuera un disco.
-¿Vuelve Riff?
-Sí, ya hablamos con Pappo, Vitico y su hijo Nicolás, que se suma para reemplazar a Boff. El año que viene cumplimos veinticinco años no sé de qué. Porque en ese tiempo estuvimos juntos cinco, y la mitad, peleados (se ríe). Va a salir un DVD doble con recopilación de varias épocas. Y estamos decidiéndo qué hacer. Tal vez un unplugged.
-Como músico...
-No, esa palaba es muy grande. Soy apenas una humilde estrella de rock.
-En fin, ¿Ves algo interesante en el panorama musical?
-No hay un gran nivel de composición, pero sí sonidos muy ricos. Del rock internacional me gusta Black Eyed Peas, son muy interesantes.
-¿Y de los argentinos?
-No puedo poner en la radio toda la música nacional que quisiera. Sólo muy pocos, como Gustavo Cerati, tienen el nivel internacional necesario. Acá programás un remix de Madonna y suena tan intenso que no le podés poner alguien al lado que se vea pobre. Hoy los DJs son celebridades internacionales.
-¿No les dirías como Pappo, que se "busquen un trabajo honesto"?
-Grabamos un separador con su voz que dice: "Los DJs no tocan, pasan discos". Me causa mucha gracia.
-¿Y la cumbia?
(Se tira para atrás en el asiento y se toma la cabeza)-
Tengo fobia por la bailanta. La cumbia villera me da... ¡asco! No hay plata que puedan pagarme para que me involucre con eso. Es una grasada inmunda.
-¿Para tanto?
-Imaginate, de pronto nos converimos en un país tropical. ¿De dónde? ¿Porque hay un par de palmeras? Todo ese circuito del conurbano bonaerense, al que íbamos con Riff y tocábamos, tenía una cultura rock. Ahora está infestado de esas bailantas de porquería llenas de tipos tomando mezcladito y aspirando pared raspada. Asqueroso. La música electrónica no me parece nada mal, es arte. La cumbia no tiene nada, es un curro.
-Sin embargo crece.
-Por la falta de educación y el nivel chato del país. Quiero que sepan los bailanteros que soy su enemigo. El otro día Fernando sacó al aire a la Tota Santillán, me fui al control y le dije de todo menos bonito. "Tenés que tener la mente abierta" me dijo la Tota. Justo a mí que hice una radio de tango, otra de oldies, ahora una de música electrónica y toco en una banda de rock pesado. Pero, como me decía Pappo, "a la música no le toco el culo". Nunca.

Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
Octubre de 2004

viernes, 1 de octubre de 2004

Eduardo de la Puente: "Habrá que hacerse cargo de que nos vamos convirtiendo en clásicos".



Desde hace años, "¿Cuál es?" (FM Rock & Pop, 95.9, lunes a viernes de 9 a 13) es el programa más escuchado de la Frecuencia Modulada nacional. Esto, sin dudas, de la mano del carisma de su primera figura, Mario Pergolini, pero no menos importante es el aporte de sus compañeros Marcelo Gantman y del multifacético Eduardo de la Puente, quien comenzó como productor y guionista de los primeros trabajos de Mario, y ahora comparte el aire de la radio, y de la televisión con "Caiga Quien Caiga". En la presentación de su libro, "El día más feliz de mi vida", reflexiona sobre sus permanentes cambios de rol: "Soy parte de todo. Puedo publicar libros, tocar con mi banda de rock, salir en la tele o en la radio. En la medida en que puedo desarrollarlo, trato de no quedarme con las ganas de nada. No me importa ser reconocido por el mundillo literario, o la crítica. No me aporta nada, me chupa un huevo, porque tengo mi público que me quiere".
-Pudiste dedicarte a esto a partir de que dejaste de lado los guiones de radio.
-No los dejé de lado del todo, pero la entrada de "los Municipales" (N.de la R.: un grupo de guionistas y actores que colaboran en el programa y se ganaron ese nombre porque "sólo hacen lo que se les pide") me descomprimió. Escribir era una tortura y me empezaba a repetir, estaba totalmente quemado. Por fin, Mario me libera del tema cuando mi mujer, Ana, quedó embarazada hace seis años.
-Pero ahora volviste a escribir para "¿Cuál es?".
-Sí, el personaje es un boticario español, Iñaqui Menenda (una parodia de Xumari Alfaro) y me divierte mucho. Sale una vez por semana porque sufro de "elefantiasis" con la escritura. No puedo hacer guiones cortos. Entonces me demanda bastante laburo.
-¿Escuchás radio?
-Un poco de AM por la mañana mientras voy para el estudio (vive en Ezeiza), y a la tarde a Juan (Di Natale) o a Matías Martin. Si salgo a correr o algo por el estilo, prefiero la AM.
-Pero no estás ajeno al medio. ¿Te parece que hay humor guionado de calidad en el dial?
-No, no como el nuestro, que tenemos varios segmentos desde hace años. En el resto del dial hay poco y no tan bueno. El guión quedó en el recuerdo.
-¿Por dónde pasa el humor en la radio, entonces?
-Por el desfile de personajes y las imitaciones, se basan más en la impronta. Hay mucha sanata entre los humoristas radiales. Debemos ser de los pocos que mantenemos la escritura, eso se terminó hace unos años, por caro o trabajoso.
-¿El guión te resguarda del ridículo, una frontera tan fácil de cruzar en el humor?
-Y... no sé. A veces un mal guión te puede enterrar en el ridículo. Por eso tienen que estar bien escritos, con una sólida estructura del gag y el sketch. Y ser graciosos, claro. Aunque después lo que cause más risa sea la improvisación.
-Como la apertura del programa.
-Exacto, ahí vamos sin red.

Eduardo formó parte, junto a Bobby Flores, Mario Pergolini, Ari Paluch, Lalo Mir y la "Negra" Vernaci, de un grupo de jóvenes que, desde la FM llegaron para "patear el tablero" de la comunicación radial de la por entonces flamante democracia. Un puesto que supieron ganarse y que se resisten a dejar.
-Hace poco Bobby Flores me decía que no hay rebeldía frente al micrófono de los jóvenes. ¿Es así?
-Nunca lo pensé. Es cierto que nos llegan un montón de demos por semana y ninguno nos provoca nada. Lo último fueron los Municipales, que eran apenas una punta, y los hicimos crecer en el aire. Ellos son el último recambio generacional en el medio, y ya llevan seis años. Pero van llegar los nuevos, así como nosotros hicimos el reemplazo en su momento. Es inevitable.
-Pero ustedes pudieron "inventar" un medio, la FM, en Buenos Aires.
-Sí, eso ya no corre. Sin embargo, creo que nosotros nos mantenemos porque seguimos pateando culos. Cuando nos estanquemos, el recambio nos va a pasar por arriba. No hay fórmulas mágicas.
-¿La edad la cargan? No están muy lejos de la que tenía Héctor Larrea cuando ustedes empezaron.
-También es verdad, ojalá lleguemos a su edad como él. Habrá que hacerse cargo de que nos vamos convirtiendo en clásicos.
-¿Esto los condiciona?
-Cero. Creo que hace más de cinco años que no tenemos una reunión de producción por el programa de radio. Nada, nunca. La gente puede fantasear con que llegamos a la Rock & Pop un par de horas antes, no es así. Entramos cinco minutos antes de salir al aire y no tenemos ni idea de qué tema vamos a disparar con Mario.
-Decime dos palabras de Mario Pergolini como conductor de radio.
-El mueve la pelota y nosotros jugamos. El sí va a ser recordado en el futuro como el Larrea o el Cacho Fontana de esta época. El tipo dejó una radio nueva, no sólo desde el lenguaje, sino desde el aprovechamiento de recursos tecnológicos.
-¿Por ejemplo?
-En el uso de samplers que disparan sonidos inmediatamente, y que se desparramó como una metástasis en las otras radios. Pero no debe haber otro programa en el mundo que a la hora tiene editado un resumen de lo que pasó en ese tiempo.
-¿Cómo surgió eso?
-Porque tenemos un pibe que edita a los pedos y muy bien, entonces lo pusimos para que lo haga "on line", al servicio de "¿Cuál es?". Listo. Y me sorprende, porque vos podés decir que "hay que inventar un destornillador al revés", y a la media hora está sonando una publicidad de eso. Es así, tenés que estar siempre un paso adelante, porque si no, te aplastan los que vienen atrás.

Gustavo Masutti Lach
Revista Ahora- Diario Cronica
Buenos Aires - Argentina
Octubre de 2004

sábado, 25 de septiembre de 2004

Luis Ventura: "No me van a callar"





"No me van a callar", desafía Luis Ventura y amplía: "Por más que cada vez cueste más ser independiente, el día que no pueda serlo me quedaré en mi casa a disfrutar a mi familia". Por el momento, trabajo no le falta y su jornada se dilata cada vez más. A su responsabilidad como director de la revista Paparazzi le suma la TV con "Intocables" e "Intrusos", y ahora agregó la radio. La referencia es para "La Tapa" (lunes a viernes a la medianoche, por La Red, AM 910, con Daniel Gomez Rinaldi y Estela Montes, producido por Cristina Clemens). "El programa -recapitula- nació en la temporada de verano 2003, en Mar del Plata, cuando decidí largarme solo y me fue muy bien. Ya en Buenos Aires me tentó Del Plata, para ser co-conductor de Guinzburg, pero en América me quisieron mantener en el multimedio. Así apareció la chance de La Red".
-¿Es decir que no estás en coproducción?
-Mi productor es Gabriel Hochbaum. No quise negociar.
-¿Por qué?
-Porque no entiendo de negocios. Sólo sé hacer periodismo, me ocupo de buscar información y preparar programas. Cuando me muevo de eso no sé si me lo creen. No me sale lo del mercader, por eso busco quién me lo haga. Zapatero a tus zapatos.
-¿Cómo hacés para salir al aire?
-Me armaron un estudio especial, al lado del decorado de la televisión. Me cambio, me saco el maquillaje, y salgo al aire con el programa empezado unos diez o cinco minutos.
-La base es la información de espectáculos.
-Sí, con mucho humor. Con varios personajes como el "Bichito de luz", que es un coreógrafo que los conoce a todos y habla con la impunidad de que nadie sabe su nombre. Además están los reportajes. En fin, por suerte, una hora nos queda chica.
-Vos sos de los pocos que reivindican el chimento.
-Sí, porque es el átomo de la información. Una noticia no nace pura, sino en un chimento. La labor del periodista es ampliarlo, chequearlo y confirmarlo, o desmentirlo. La renuncia de un presidente nunca nace como información. Al principio es un rumor, un chimento. El problema del género es que está bastardeado.
-¿Por quién?
-Por modelos que no saben ni cómo se llaman, gente que no es del palo, que no tiene que ver con el periodismo, sin estudios. Hay más operaciones de prensa porque no hay periodistas de raíz que desmenucen la información. Todo pasa por la estética y no saben producir una nota.
-Ustedes tienen a Cabak.
-Pero él siempre supo que no debía asignarse el rol de periodista. Es conductor. En eso está muy bien y no la juega de otra cosa.
-¿El chimento se volvió más laboral? ¿Queda poco del clásico, el de la vida personal?
-Eso pasa porque los nuevos creen que periodismo se hace sólo con el personaje a favor. Que si alguien te da vuelta la cara o te niega una nota, quedaste afuera. A mí me presionan y me amenazan todo el tiempo (por cuestiones más serias) y no por eso voy a dejar de contar. No importa si por un chimento me niegan notas, invitaciones o no me mandan más una gacetilla.
-¿La farándula tomó los métodos de Maradona?
-Sí. Es el "chantaje mediático": Si no me jugás a favor, me tenés en contra. No me importa, aunque haya gente que trabaja conmigo que se aterra. Fijate que, aún en el disgusto, tanto Soldán como Rímolo, me buscaron como fuente de información. Porque si no mentís, a la larga está bien. Peor es manipular la información para beneficiar supuestamente a un personaje.
-¿Es muy diferente la farándula de hoy de la de los ´80 (Carlín, Susana, Darín, Moria, Olmedo...)?
-Sí, porque el país no es el mismo. En esa época la noche era más abierta, con sitios comunes, y hábitos mucho más sanos. Ahora hay guetos, clanes o cofradías, en los que si tocás a uno te ganás la enemistad de los otros veinte. Y no importa si están en diferentes medios, si sienten que uno de ellos es atacado se ponen de acuerdo para rodearte la manzana. Eso dificulta el luburo.
-¿Sólo se agrupan por amistad o tienen que ver los representantes de prensa?
-Tienen mucho que ver. Porque alejan al personaje del periodista. En los ochentas estaban Juanito Belmonte y Pepe Parada, que te podían pedir que cuidaras al actor, pero te lo sentaban adelante. Hoy tenés que hablar de tipos que ni conocés. No tenés idea de si tienen buen o mal humor, cómo se visten o qué comen. Todo es a lo lejos y por aproximación.
-¿A la Hollywood?
-Sí. Hoy hay una creencia de que cualquier perejil es una estrella.
-¿Cómo se determina quién es estrella?
-En la gráfica es muy simple. Si ponés un perejil en la tapa y no vendés nada, es una estrellita de cartón.
-¿Quiénes son estrellas de verdad?
-Susana, Mirtha, Moria...
-¿Y de menos de 55?
-Echarri, Facundo Arana (le sacaría el cassette), Nancy Duplaá, Andrea del Boca, Fernando Peña, todos gente con personalidad propia. Y los empresarios, como Suar, Tinelli, Pergolini...
-¿Florencia de la V.?
-Está subiendo en lo artístico, pero fagocitada por el medio. Se convirtió en un cliché, no es ella misma. A mí me gustaba en los monólogos de Canal 9. Fijate que en la revista de Sofovich no es la figura más aplaudida.
-Antes de la devaluación se hablaba de productores independientes ricos y canales que empataban los costos. ¿Cuál es la realidad hoy?
-Si todo sigue igual, tres o cuatro se van a quedar con todo el negocio de la tele.
-¿Las productoras grandes?
-Por encima de ellos hay un poder mayor, me refiero a ellos. Pero no hay tiranías ni imperios que duren mil años. Aparecerá algo que cambie ese statu quo.
-¿Un nuevo medio, de la mano de Internet, por ejemplo?
-Ni la radio ni la tele son los medios definitivos. Internet no está del todo explorada y los medios van a pasar por ahí. No sé cómo será, pero la tecnología va a minar el poder de los empresarios. Por eso me rodeo de gente joven.


Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
Septiembre de 2004





 

domingo, 5 de septiembre de 2004

viernes, 3 de septiembre de 2004

Santiago Pont Lezica: El aire está lleno de "los piqueteros de la radio"

"Estoy contento de haber persistido en la idea", asegura Santiago Pont Lezica. El Director Artístico y de Contenido de FM Millenium 107.3 y se disculpa porque su sede del barrio de Palermo está en obra. Ahora son las oficinas, hace un año, los estudios. Todo un símbolo de un concepto y una marca que se rebelan ante las dificultades. Como haber pasado un año fuera del aire, haber perdido inversores, pasado a una frecuencia de más baja calidad con un PPP (Permiso Provisorio Precario) o no ser más medidos por Ibope. No importa, siguen peleando y dentro de unos días relanzarán la radio con un portal de internet nuevo. Y van por más. Pont Lezica desafía: "El 2005 marcará la vuelta de Milenium al primer plano".
-Mientras tanto, ¿cómo está hoy la emisora?
-La gente ya no está tan pendiente de la noticia como después de la hecatombre política y social. Por eso pudimos volver a una etapa de retomar nuestras raíces: música, palabra y reflexión, combinadas con periodismo.
-Tienen programas.
-Sí, está el de Enrique Llamas de Madariaga de 17 a 19, y por la mañana, de 7 a 9,30, el de Fabián Doman, con información y música.
-¿Cómo está la parte técnica?
-Hoy tenemos menor potencia y muchos más problemas de interferencia que nunca. La meta es que en 2005 Milenium tenga su propia frecuencia y pueda recuperar su audiencia enorme. Somos un equipo de primera clase jugando en segunda categoría.
-¿La baja potencia repercute en los ingresos por publicidad?
-Por supuesto. Nos mantenemos gracias al prestigio.
-¿Tenés publicidad oficial?
-Algo.
-¿Perdés, ganás?
-Estamos alcanzando el empate. Eso, en estas condiciones, es un éxito. Hay empresas que me apoyan desde siempre. Y los medios grandes nos atacan para que no tengamos publicidad. En la radio es cierto que el pez gordo se come al chico.
-Alguna vez pasó en la gráfica que un diario muy grande le dijo a sus anunciantes que si pautaba en determinado medio, no podía hacerlo más con ellos.
-Acá pasa todo el tiempo. Además le dicen a los anunciantes que somos una radio ilegal. Me entero porque tengo trato personal con ellos y puedo desmentirlo. Aunque no haga falta aclarar que tenemos todo en regla.
-¿Cuál es el panorama general de las radios?
-En los últimos dos años se afirmaron los grandes grupos. Sin embargo, creo que es por una política heredada, me gusta la gestión de Julio Bárbaro en el COMFER. Pero deberían incorporarse más independientes. No puede ser que tres grupos manejen y decidan todo en la radiofonía.
-Los discursos de campaña venían por otro lado. ¿Tenías esperanza de una gestión diferente de este gobierno en el tema medios?
-Sí, hubo discursos de barricada y la realidad pasó por otro lado. Pero ahora se ve una tendencia a ayudar a pequeños empresarios como yo, que la vienen peleando, y tienen la misma cantidad de empleados desde hace siete años. No echamos a nadie como los grandes grupos. Y se sabe que es más difícil manejar una radio que cinco. Tenés más gastos. Aunque reconozco que esperaba que el monopolio del CIE fuera desarmado y ahí está, intacto.
-Perdió alguna radio.
-¡Una! Y por suerte la agarró Tinelli que es independiente, y apuesta tan fuerte que merece tener éxito.
-¿Te prometieron algo desde el COMFER?
-Seguro. Pero quiero ver qué se hace. El aire está muy sucio.
-Como si la marginalidad hubiera llegado al eter, ¿no?
-Algo así. El aire está lleno de "los piqueteros de la radio". Sin ir más lejos, en Uruguay cada equipo de radio que se vende debe estar homologado. Acá un tipo con dos mil pesos transmite donde quiere e interfiere a todas.
-¿Por qué ya no los mide Ibope?
-No está claro quién lideró en la cámara de control de audiencia el pedido de que Ibope no mida más a las PPP. Nadie da la cara. Una hipocresía porque hace años que lo hacían y nadie se quejó. Debe ser porque ahora nosotros crecimos mucho (N. de la R.: En la última medición estaban octavos en la general y subiendo) y se sumó Kosiuko, que también tocaba intereses de las grandes.
-¿Entonces?
-Nos prohibieron sin argumentos legales válidos. Igual, decidí que no me midan más. Quiero estar en el aire y competir limpiamente.
-En lo artístico, ¿ahora hay una segmentación más comprimida?
-Sí, nosotros fuimos los segundos en segmentarnos, despues de la Rock & Pop.
-¿No hay muchas radios "a lo Milenium"?
-Nuestro target es de treinta años para arriba. Siempre lideramos ahí. Ahora están Blue y Aspen, que son del CIE y Alfa, que estuvo mejor que ahora. Gen pasó a ser Pop, de Daniel Hadad, y bajó la edad.
-¿Hay mercado para todos?
-Para los buenos. Siempre hubo diecisiete radios y el negocio es para siete u ocho. Los líderes son los que más ganan. Para nosotros hay mercado, porque lo nuestro no lo logró nadie. Hubo copias, pero nosotros somos mejores. Nos resultó duro estar un año fuera del aire, por eso me alegró tanto que los oyentes volvieran y encontraran la radio que esperaban. Dicen que nadie ocupó nuestro lugar.
-¿No?
-No, aunque hasta nos copian la música. Programan las mismas canciones, pero nunca consiguieron nuestra relación con el oyente.
-¿Cómo se escapa de la uniformidad?
-Milenium está hecha con cuidado y artesanalmente. Es una "radio de autor", nadie nos superó en el detalle a lo largo de estos seis años. La competencia puede poner los mismos discos pero no tienen un sello.
-¿Por último, en qué situación está la adjudicación de la frecuencia 106.9, que estabas peleando?
-Pasaron 3 años. No se sabe demasiado. Ahora depende del poder ejecutivo. Si no se resuelve antes de los próximos dos meses, decidí salir a buscar otra frecuencia. Si la 106.9 no me la dan a mí, ojalá que se la otorguen a Mario (Pergolini), que es un gran profesional.

Gustavo Masutti Llach

Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
Setiembre de 2004

jueves, 26 de agosto de 2004

Pop Radio: Pablo Fabregas y Sergio "Topo" Alvez da Cruz


El povillo forma una nube blanca en la esquina de Uriarte y Nicaragua, que irrita las gargantas y los ojos, y ensucia los trajes. Es que el edificio en el que funcionan Radio 10, FM Mega y FM Amadeus está en obras, abriendo ventanas para que más estudios sean vistos desde la calle. Uno de esos será para la nueva emisora del grupo (conformado también por Canal 9 y el diario InfoBAE), la Pop, FM 101.5. "La mejor definición de la radio está en su nombre -asegura Pablo Fabregas, productor general-. Para nosotros 'Pop' es un concepto que va mucho más allá de un género musical. Vos podés hablar de pop clásico, pop actual, pop moderno o de vanguardia. Lo cierto es que acá se toma como una idea, como la definición de un estilo de vida, de fusionar música, contenidos y hasta las marcas. Porque los productos que eligís también te definen".
-¿Decís que la publicidad también es parte del concepto?
-Sí. Acá no hay tandas, las marcas tienen su espacio y su perfil direcciona los contenidos.
-Igual que la KSK Radio.
-Sí, pero ojo que ese concepto no lo inventó Michel Peyronel (director de esa emisora). Afuera se viene haciendo, aunque todavía no está impuesto del todo ni en Estados Unidos ni en Europa.
-¿Cuál es el target de la radio?
-Vamos a un público de 18 a 35 años, BC. Somos una radio muy segmentada y muy cuidada.
-En ese segmento es donde hay más competencia.
-Claro. Porque es el que agrupa a más del setenta por ciento de los oyentes de radio. Está bueno que las radios se hayan segmentado. Porque así hay más trabajo para todos y, encima, es más divertido para nosotros y para el oyente, que puede elegir.
-¿Les van a exigir meterse entre las cinco primeras?
-Si viene, bienvenido sea. Pero la propuesta de la radio no es masiva sino segmentada. Para estar entre las primeras hay que programar para todos los públicos.
-¿Y contra qué radio será el "mano a mano"?
-No hay una contra la que nos agarraremos a piñas por un puntito de rating. De hecho, hay unos sondeos que nos dan bien, pero los que a priori son los competidores no bajan nada. Por lo tanto, es mejor no nombrar a nadie.
-¿Compiten contra Mega?
-No. Estudiamos mucho cómo no pisarnos. La estrategia es ocupar otro espacio.
-Las radio del CIE sí compiten entre sí (Rock & Pop y Metro, por ejemplo), con la lógica de tener la mayor porción del mercado.
-Es verdad. Es otro estilo, ni mejor, ni peor. Lo que pasa es que ahí se apuesta por los conductores, que opinan de todo y hablan mucho. Acá manda la música.
-Bobby Flores me dijo que nadie compite con ellos porque no hay conductores. ¿Ustedes eligieron ese estilo por descarte?
-No. Fue una decisión estética. Buscamos el típico "host" estadounidense al frente de los programas.
-¿A lo Jay Leno, David Letterman u Ophra? Porque esos hablan hasta por los codos.
-No. Pensá en el rubiecito que conduce "American Idol". Es claramente el conductor, pero habla la sexta parte que el panel.

Por su parte, Sergio "Topo" Alvez da Cruz, gerente artístico, es el encargado de elegir la música. El mezcla a Britney Spears con Coldplay, Bjork, Bono, Beck, Outkast, Norah Jones, David Bowie, Babasónicos, Emmanuel Horvilleur, Gustavo Cerati, La Portuaria, Los Auténticos Decadentes y Volador G.
Dice Topo: "Escucho más de ciento cincuenta canciones nuevas por semana. A veces, de todas esas, sólo me quedo con una para poner al aire. De ese modo encontrás calidad, porque por cada tema nuevo que vas a escuchar en la radio, quedaron diez afuera, que podrían haber entrado en la lista".
-¿Cuánta baza meten las discográficas?
-Poca. Tengo trato con ellas desde hace mucho tiempo porque siempre trabajé en el medio, y ya saben cómo me muevo. Si considero que lo que me ofrecen para difundir le sirve a los oyentes y a la radio, perfecto. Si no, no hay nada que hacer. Del mismo modo, si descubro una canción que no pertenece a ninguna de las grabadoras locales, y me gusta, la programo igual. Ya saben cuáles son las reglas del juego y no tienen problemas proque saben que acá, de esa manera, sus canciones brillan.
-¿La programación musical es por módulos que se repiten, como en la Mega?
-No. El cincuenta por ciento de lo que sale al aire es improvisado, por llamarlo de algún modo. No está planeado y se adapta al clima de la gente o la temperatura, por ejemplo. Cuesta mucho diferenciarse porque todas las radios programan con la oreja pegada en el receptor para escuchar qué hacen los demás. Así, vos investigás, y si pegás un tema, pronto lo vas a escuchar en todos lados.
-¿Cómo se reparte la música por idioma?
-Un ochenta por ciento es cantada en inglés. Y el resto, en castellano. Artistas nacionales como Horvilleur y Cerati.
-¿Y en estilo?
-A la mañana pasamos pop actual fusionado con clásicos, lo que nos genera discusiones largas y divertidas sobre dónde está el límite entre uno y otro. También hay algunas dosis de información, pero poca. Sobre todo en lo que tiene que ver con los temas fuertes, el clima, el tránsito y cuestiones similares. Cuando llega la tarde se empieza a escuchar más pop moderno y de vanguardia, y a la noche, se programa exclusivamente pop electrónico y de vanguardia.

Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
Agosto de 2004

miércoles, 25 de agosto de 2004

Rony Vargas: "Cadena 3 es la radio más escuchada del país"


En la Capital Federal y el Gran Buenos Aires la discusión de audiencia pasa por si la Diez mantendrá su liderazgo, si Mitre recuperará alguna vez a punta, y por si Continental, La Red, Rivadavia y Del Plata achicarán las distancias. En Córdoba, y en gran parte del resto del país, no se habla de estos temas y en "La Docta" ni siquiera se menciona a las líderes porteñas. Porque "Cadena 3", AM 70 (a Buenos Aires llega por la FM 99.1), manda sin rivales a la vista, con más del ochenta por ciento de la audiencia en la capital cordobesa. En la emisora, los referentes son dos sanjuaninos, que, a la vez, son las caras visibles de la conducción del fenómeno. Uno va por la mañana: Mario Pereyra. El otro, Rony Vargas, está al frente de "Viva la radio" de lunes a viernes de 14,30 a 18, y de "Viva el domingo", el domingo de 9 a 14. Hablamos con Rony, y su voz atraviesa la distancia sin el cantito cordobés o la tonada sanjuanina que podría esperarse: "Esta radio tiene setenta años, se licitó en los noventa, y tuvimos la suerte de ganarla con Mario. Juntos empezamos en San Juan, y después llegamos a Córdoba. Cuando salió la licitación estábamos en otra radio y conformamos una sociedad para ganarla".
-¿Cuál era el primer objetivo?
-Apuntar a la calidad técnica para transmitir desde el centro del país, a todo el territorio.
-¿Son la radio más escuchada de la Argentina?
-Me parece que sí, por lo que dicen las mediciones. Somos muy fuertes en Córdoba y Santa Fe, donde entramos directo. En Cuyo estamos muy bien, y tenemos varias repetidoras por todo el país. La mayoría son propias (Mendoza, Buenos Aires, Ushuaia, Río Gallegos, entre otras), y otras que toman la transmisión.
-¿Forman parte de algún multimedio?
-No. Somos tres dueños: Mario de Filippi, Mario Pereyra y yo. Eso nos da una independencia total en lo artístico, administrativo, económico y periodístico.
-¿Quieren demostrar que "Dios no sólo atiende en Capital"?
-Queremos tirar abajo conceptos arraigados. Y tenemos a España como modelo. Allá, las radios de Barcelona llegan perfecto a Madrid y viceversa.
-Tienen la ventaja de la geografía.
-Nosotros también, porque estamos en el centro. Desde acá las distancias son cortas para todos lados. Además, cada repetidora le puede agregar su toque local, para no perder su identidad. Para eso cada repetidora tiene su estudio. Y tenemos una antena satelital para transmitir el programa central, en general del domingo, desde diferentes ciudades. Eso nos afianza en cada zona que vamos.
-¿Es diferente llegar al oyente porteño que al del resto del país?
-Sí, porque está acostumbrado a un tipo de programación. Nosotros lo hacemos pasear por toda la Argentina y nuestra prioridad es la ciudad de Córdoba, lógicamente.
-Además suenan menos "estresados".
-Así es. Y menos monotemáticos. Acá tenemos un aabanico de temas que le importan a todos. Si bien hay hechos que no se pueden ignorar, no se pueden extender a todo el día. El público debe recibir el mensaje como si fuera la vida misma. Y en la vida hay tristezas y alegrías. Esa es nuestra línea.
-La radio se escucha en Buenos Aires. ¿Por qué no hicieron una campaña más agresiva?
-No la hicimos en ningún lugar del país. Porque debemos entrar en un mercado por propio peso. Llegado el momento lo haremos. No hay que ser rimbombantes, sino dar pasos seguros. Cuando logremos un objetivo, lo reforzaremos con el márketing.
-¿Cómo analiza a la competencia de Buenos Aires?
-Ellos se están esmerando para brindar cosas nuevas, pero nosotros seguimos la lógica del atleta corredor de cien metros llanos: Si mira a los costados para ver dónde están los otros, puede perder una décima de segundo que le cueste la carrera. No nos detenemos a analizar a los demás, ni queremos parecernos a nadie. Trazamos un plan y lo seguimos.
-¿Y en lo económico cómo les va?
-Bien.
-¿Su porción de la torta publicitaria se compara a la de las grandes de Buenos Aires?
-Nosotros no tenemos pérdidas. Porque nos convertimos en referentes para las empresas que quieren llegan a todo el país.
-Hábleme de Mario Pereyra.
-Es un animal de radio, un excelente conductor. Muy intuitivo para la polémica, el análisis y el divertimento. Además, como el resto de la radio, tiene el equilibrio justo entre la música y las palabras.
-La constante es la música nacional, ¿no?
-Exacto. De aquí surgió la popularidad de Los Nocheros, el Chaqueño Palavecino o Soledad, por ejemplo. Así, las discográficas nos usan como trampolín de prueba para un artista, antes de su lanzamiento nacional.
-¿Y cómo son los programas que usted conduce?
-Totalmente distintos a los de Mario, de la mañana. Se levanta el pie del acelerador, por el horario. "Viva la radio" es un magazine que tiene de todo un poco, siempre atentos a lo que la gente quiere. Nosotros fuimos los primeros en poner un enólogo o un médico en el programa. Todo mezclado con los consejos y la música. Pero el fuerte son las notas.
-Usted tiene una gran reputación como reporteador.
-Eso se gana con el tiempo, soy un buen escuchador, en realidad. Y sé lo que el oyente quiere escuchar. Buscamos llegar a la total intimidad con el personaje, para que todo no quede en algo pasajero.
-¿Cómo se llevan con el gobierno nacional y provincial?
-Lo que se observa, se dice. No tenemos compromisos con nadie y eso nos da la posibilidad de tener un crecimiento genuino. Fíjese que muchas AM importantes dependen de la publicidad oficial para subsistir. Nosotros no, y eso también nos hace independientes.
-En lo personal, ¿Cómo evalúa el gobierno de Kirchner?
-Tuvo un comienzo con muy buenas intenciones, pero salir del estado en que estamos como sociedad, no se va a lograr con la dádiva de los ciento cincuenta pesos. No se ven políticas de estado, aunque me agrada cómo se maneja el ministro de Economía.
-¿Y De la Sota?
-Y... no me gustan los gobiernos que se suceden. Igual, esta es una provincia rica, que está funcionando muy bien con las exportaciones del agro. Con todo, creo que De la Sota está al límite de su tiempo como gobernante.
-¿Se viene Luis Juez?
-El es su opositor, y ganó la intendencia de la capital de Córdoba. Hay que dejar que el tiempo lo diga.

Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
Agosto de 2004

martes, 3 de agosto de 2004

Daniel Sede, dueño de Concepto AM 1150: "Sé que voy a tener problemas, porque un medio de esta naturaleza, al stablishment no le conviene"

A pesar de que ya se había ido Cherquis, este reportaje se hizo antes de que empezaran los quilombos grandes en esta emisora.


El atípico dueño de Radio Concepto, AM 1150, Daniel Sede, es un hijo de libaneses "...que llegaron a esta tierra generosa con las dos manos atrás, para hacer la América, y trabajaron honestamente en la Patagonia". Ya grande, y sin experiencia previa, adquirió el edificio y la frecuencia de la ex Intereconomía a sus dueños españoles, pagó todas las deudas, y contrató a Liliana López Foresi, Julio Ricardo, Walter Saavedra, Juan y José Palomino (padre e hijo) y Nidia Aguirre, entre otros, para el nuevo emprendimiento.
-Usted no tiene antecedentes en los medios.
-Es cierto. Antes sólo me dedicaba a la fruticultura en río Negro y a la ganadería en Buenos Aires. Sigo con eso, pero me ocupo casi todo el tiempo de la radio. Además, tengo a mis dos hijos, Alejandra y Marcelo, poniéndole el hombro de lleno a Concepto.

Damián Valls, directore de la 2x4: "Las radios comunitarias son políticas"

Se define como una persona que "...sabe más de radio que de tango". Y de tango sabe, Damián Valls, quien desde hace cuatro meses está al frente de la 2x4, FM 92.7, la de la Ciudad de Buenos Aires. Tiene 37 años, es técnico en electrónica y telecomunicación, licenciado en ciencias de la comunicación, profesor de esa carrera en la Universidad de Buenos Aires, y fundador, en los ochentas, de FM La Tribu. "Es poco lo que cambié de la emisora, -asegura- porque aquí hay que hacerse cargo de la historia del formato. Que podríamos remontarlo al inicio de FM Tango".
-¿La privada, de Michel Peyronel?
-Sí, la de 1990, que fue un boom. Para la audiencia hay una continuidad.
-¿Qué es lo "poco que cambiaste"?
-Que no se dan más explicaciones. No corre más el "esto es tango". La pregunta clave es: ¿quién consume tango? Ya no se discute a Piazzolla, pasaron treinta años de esa polémica.
-Tu trabajo es delimitar hasta dónde llega el género. ¿Qué no es tango?
-Yo no fijo el límite. Es difícil. En Europa escuchan a Fito Páez o Charly García, y para ellos es "tango raro".
-¿Suena Fito en la 2 x 4?
-Muy poco. Cada tanto.
-Reorganicemos la charla. ¿A quién apunta la radio?
-A cierta gente que tiene ganas de escuchar tango. Un grupo primario son los tangueros, que la ponen todo el día. Al que estamos empezando a llegar es al que, si tiene diez discos en la cómoda, dos son de tango y no los diez. La 2x4 debe cubrir la cuota de tango que necesitás en tu vida. Para cada uno el cupo es diferente, a algunos les alcanza con la milonga o un concierto.
-¿Se piensa en el turista?
-No. Este es un medio autóctono y habla de lo que pasa en la ciudad (en política, cultura, arte, turf, etcétera), aunque se escuche por internet en el interior y el exterior.
-¿Por qué se escuchan más voces?
-Porque nos faltaba calle. Seres humanos que hablen, sonidos, que se sepa si llueve, que haya ritmos diferentes a la mañana y a la noche.
-¿Y el Top Forty?
-Ya hubo un ranking. Los oyentes piden temas todo el tiempo y esa es una manera de encauzarlos.
-Hay quienes se quejan de que se pisen los temas. ¿Es para que no los graben?
-No, para construir una dinámica. En las radios de música popular se pisan los temas y en los de clásica no. No es grave, ni se hace con todos. Al tango hay que sacarle la sacralidad. Porque, por el amor que le tienen, muchos lo ponen en una vitrina. Si el tango no está en la calle, no será popular.
-¿Es para "humanizar"?
-Exacto. No somos un disco. Igual, hay temas que merecen la vitrina, porque son clásicos.
-¿Es decir que hay temas que no se pisan?
-Gardel no se pisa casi nunca. Del mismo modo que no está en el ranking, aunque se quejen. No puede estar siempre primero, ni perdiendo con nadie.
-¿La 2x4 es "el tango, hoy".
-Sí. Pero Gardel es hoy. Si hacés una radio de música mexicana, y no ponés a Chabela Vargas, sos un animal. No es casual que los pibes que se acercan al tango hagan cosas muy locas o muy clásicas.
-Sos fundador de FM la Tribu y ahora funcionario. ¿Cómo lo compaginás?
-Tiene su historia. Las radios comunitarias o cooperativas, ocuparon un lugar vacío, la defensa de la ciudadanía, durante los 90. Los medios estatales, como todo lo público, estuvieron en retirada durante esa época. Esos espacios se rejerarquizaron, y es lógico que se busque a los que manejaron aquellos medios comunitarios, para probarlos.
-Es decir que, probados los políticos y los empresarios, ustedes son los únicos que no tuvieron su oportunidad para hacer funcionar los medios públicos.
-Ojo, que las motivaciones de las radios comunitarias también son políticas. Orientadas a la comunicación.
-Me refiero a la política partidaria
-Ah, entonces, sí. Porque no pertenezco a ningún partido. También se le podría dar la oportunidad a las universidades o a los intelectuales.
-Que suelen fracasar a la hora de sustentar económicamente un proyecto.
-Sí, es un problema.
-¿La radio se autofinancia?
-Se vende publicidad, sí. Pero, como no hay una ley de medios públicos, sólo tienen su espacio las empresas que vienen a la radio. Al no estar reglamentadas las comisiones, no podemos trabajar con agencias. Imaginate que con la normativa actual, una comisión por publicidad es una coima. La radio no maneja plata, los sueldos los paga la ciudad, y los ingresos de publicidad los recauda Hacienda. Hay un proyecto para que eso cambie. Opino que debería ser autofinanciada, como la Televisión Nacional de Chile, aunque no es el único modelo. La BBC o la Deutsche Welle se financian con impuestos específicos. Acá dependen del Poder Ejecutivo y en otros lugares, del legislativo.
-¿El estado debe competir?
-Sin dudas, sí. Aunque la FM Tango privada no fue negocio.
-Es un buen momento del tango, ¿no?
-Sí, las milongas explotaron, y hay buena producción discográfica. Acá llegan cuatro discos nuevos por semana, y les damos el mismo espacio que a los clásicos. Hay un micro, a las tres y cuarto de la tarde, que es exclusivo de músicos nuevos.
-¿No corre con desventaja ante la música en inglés?
-Tengo dudas con el discurso nacionalista. En un encuentro de radios, en la Habana, un neoyorquino se lamentaba de la invasión cultural estadounidense. Le contesté que el problema era de ellos, que sólo podían escuchar su música. Acá conocemos la nuestra y la de ellos. No sé qué está mal. No me gustan las restricciones y no dan resultado en el el arte.
-Pero hay empresas discográficas y márketing globalizado.
-Pocas veces acá vendió más la música en inglés que en castellano.
-Luis Miguel, Shakira y Chayanne, entre otros.
-Ese es otro problema. Soledad vendío kilos de discos y "Patoruzito" le rompe el culo a "Yo, robot", que es Hollywood. Pensalo al revés: no podés prohibirle a un japonés que escuche a Piazzolla. Si la música no sirve para conocer otras culturas, estamos listos.


Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
Agosto de 2004

martes, 27 de julio de 2004

Daisy May Queen: "La radio está esperando al que desafíe al método, que lo quiebre".

"Me despierto con la adrenalina que se genera cuando la luz del estudio se pone roja, para avisarme que estoy en el aire. El resto, lo hago casi dormida, con el piloto automático". Así, cada mañana llega al estudio, se pone los lentes, prende la computadora y busca esos sitios de Internet "secretos" de donde saca las primicias ("...'encanuto' las direcciones porque si las doy al aire, el que sólo busca información, no me escucha más") y el rito de inicio se completa con un té caliente. Esa es la rutina de la locutora Daisy May Queen, pilar de la FM Hit, 105.5, donde conduce "Los 40 principales", (lunes a viernes de 9 a 13) desde su inicio, hace 13 años. Llena de proyectos, anuncia el Festival de FM Hit para setiembre: "Será en la cancha de Boca Juniors y tendrá muchos invitados que fueron número uno de los 40 principales. Como siempre, a beneficio de comedores sociales". Y agrega: "Además, en agosto voy a cubrir el Festival 46664 Latino en Benidorm, España".
-Sos un estandarte de un estilo. ¿Ves venir una nueva camada, de locutoras jóvenes, que lo renueve?
-Todos los años la Hit hace cástings. Vienen decenas de chicas, y me pongo a escucharlas. Lo que noto es que estudiaron un método, y lo hacen a la perfección. Pero todo el medio está esperando al que desafíe al método, que lo quiebre. Por ahora no se lo ve.
-¿Rescatás a alguien?
-Acá en la radio está Carolina Caliverti, a la que, siempre en joda, le digo que es mi sucesora. Ella es muy graciosa y espontánea, muy capaz, y un ser maravilloso.
-Vas a seguir firme, entonces. ¿Te preocupa reciclarte?
-Es una de mis obsesiones. No quiero quedarme afuera de las nuevas tendencias (no hablo de lo fashion, sino de lo artístico). Trato de estar al tanto de lo que les interesa a los chicos y saber qué es lo nuevo que sale.
-¿Qué grupo o solista hace furor hoy entre los adolescentes?
-Airbag "arde" entre los teenagers.
-¿Qué porcentaje de tu audiencia se renueva?
-No hay números. Mi marketing pasa por los mensajes que recibo. Así sé que algunos me siguen del principio, otros van y vienen, otros escuchan desde el exterior, por nostalgia. Y hay muchísimos nuevos de 13 o 14 años, de todo.
-¿Y por qué te siguen eligiendo?
-Hay algo que es básico: la onda del rock y el pop es fluctuante, ahora está arriba un estilo, mañana el otro. Cuando empecé, al tope estaba Luis Miguel, después Guns n´ Roses, y luego los BackStreet Boys. Pero la línea que nunca cambia es la que pasa por los sentimientos. De ahí no me muevo. Las preguntas de los chicos son siempre las mismas.
-¿Te seguís entusiasmando con el tipo de música que pasás?
-¡Cómo no me voy a entusiasmar! Esto lo sufro desde mi adolescencia. Si siempre fui fan de Queen, y hasta Charly García alguna vez los tildó de comerciales. Todos me acusaban de que me gustaba la "música de supermercado", y los mayores me decían: "Queen no es música, artistas eran los Beatles, o los Rolling Stones". Ojalá que nunca me quede en el tiempo, y me siga entusiasmando lo nuevo.
-¿Lo que ponés a aire, también lo escuchás en tu casa?
-Sí. En casa pongo Franz Ferdinand, Airbag, La oreja de Van Gogh, Amaral, Maroon 5... Es grosso lo que viene y me da ganas de participar en los futuros éxitos. Me llena de orgullo que Airbag esté número uno, porque creí en ese producto, y ayudé a esos artistas desde el minuto cero. Es diferente cuando formás parte de un suceso, aunque sea desde este lugar.
-¿Cuántas veces acertás al suponer que un tema será número uno?
-El ochenta y cinco por ciento.
-¿Por que las discográficas no te llaman como "cazatalentos", entonces?
-Ah, no te creas. Algunas se avivaron y me piden consejos. Todavía gratis, de onda, ¿por qué no? Habrá que buscar un capitalista para armar Daisy Records (se ríe). En serio, si alguna vez me pegan una patada en las radios, mi sueño es trabajar en una discográfica, trabajando con material nuevo.
-¿Escuchás radio?
-Sí, cuando estoy en casa pongo a Virginia Hanglin y a Mirtha Legrand, las "Damas de la Red". Si no, a Mario Mactas.
-¿FM?
-Nada. Porque soy una mina muy influenciable. Voy una semana a Venezuela y vuelvo con su tonadita, igual en Chile y España. Es un peligro que me ponga a escuchar a la competencia y les copie cosas. Me muero. Mirá si vengo y digo: "FM Hit, poné música". Por eso me limito a a radio en inglés, porque se me pega menos.
-¿Seguís escuchando radios de afuera vía Internet?
-Sí, y la conclusión es que la radio argentina está muy avanzada. Buenos Aires, en ese sentido, está a la altura de cualquier gran capital del mundo. Los principales programas de top forthy son iguales a "Los 40 principales". No hay diferencias. Y estamos mucho mejor que la radio española, a la que le faltan ritmo y efectos. En Europa no pueden creer lo que hacemos.
-¿Y en América?
-Los mexicanos andan bien y las radios de Puerto Rico tienen mucha potencia. En Miami se trata de conformar a todos los que están ahí, pero con un tufillo más yanqui. Pero mis preferidos son los ingleses porque son muy sofisticados en sus consignas. Claro, tienen mucha producción y dinero. Y su horario fuerte es de 6 a 9, no como nosotros que el máximo encendido es la segunda mañana.
-Pero Europa tiene una diferencia de concepto en su visión comercial de la radio, ¿no?
-Sí, totalmente. Allá lo que manda son las radios para adolecentes.
-Acá escuché que "...los adolescentes no interesan porque no tienen plata".
-En Europa no le venden a los adultos porque saben que ya tienen una opinión formada, y es difícil hacerlos cambiar. Hablé con varios directivos de radios europeas y ellos tienen visión de largo plazo: Por ejemplo, le venden autos a los adolescentes (para ellos ese segmento va de 14 a 25 años) porque esa es la edad en la que eligen la marca para toda la vida. Fijate qué diferente, están un paso más allá.

Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires, Argentina
Julio de 2004

domingo, 25 de julio de 2004

Mercedes Ninci:"Me resultó fácil destacarme por mi tonada cordobesa"





Allá va Mercedes Ninci, persiguiendo a los protagonistas del día. Al aire libre, con su panzota de ocho meses de embarazo a cuestas, rodeada de un cardúmen de periodistas, fotógrafos y camarógrafos. Esquivando -y dando- pisotones y codazos, y tratando de no enredarse con los cables. Son los gajes del oficio de los movileros radiales, de los cuales ella es un referente. Es lógico que lo sea, lleva trece años en la calle, siempre "defendiendo los colores" de Radio Mitre, AM 790.
-¿Cuál fue tu primera nota?
-Cuando Domingo Cavallo, que era Ministro de Economía de Menem, anunció el Plan de Convertibilidad. Fue el 21 de marzo de 1991. No entendía nada del tema, me quería morir. Gracias a Dios, estaba por ahí Marcelo Bonelli, que me ayudaba y asesoraba.
-¿Por quién entraste a la radio?
-Precisamente, por él. Creo que me resultó fácil destacarme por mi tonada cordobesa, que se distinguía porque sonaba diferente.
-¿Te gusta el móvil después de tanto tiempo?
-Sí, para hacer bien este trabajo tenés que ser feliz en la calle, aunque haga un frío terrible o te toque una guardia aburrida y larga. Eso no quita que me encantaría incorporarme al piso, si se da la oportunidad. Aunque, aún si pasara al estudio, necesitaría mantener el contacto con la calle, porque ahí está la noticia. La nota es la nota. No es lo mismo que te hable la policía y te cuente por teléfono que, a un secuestrado lo encontraron en una casa en Moreno, que ir al lugar, hablar con la gente, averiguar qué hizo la policía, en fin: investigar. Sólo así se mantiene el contacto con la realidad.
-¿Los que están en el piso lo pierden?
-No necesariamente. Pero por eso me gusta mucho lo que hace Santo Biasatti, que cada tanto sale a la calle. Ese sería el modelo de conductora que elegiría para mí.
-¿Cuáles son las desventajas del movilero?
-Y... cuando estás en la calle todo el día, como me pasó el año pasado, resulta agotador. Porque trabajaba a la mañana para la radio y a la tarde para la televisión. Cuando llegaba la noche estaba destrozada. Por eso este año me lo tomé como semi-sabático.
-¿Cómo es eso?
-Claro, salgo al aire a la mañana para la radio, y la tarde se la dedico en exclusiva a mi hija.
-¿Y el embarazo no se transforma en una complicación extra para este tipo de trabajo?
-No, la verdad que no.
-¿Ni siquiera en los apretujamientos y en los empujones?
-No es lo ideal, pero viste cómo es. Ya estoy acostumbrada, la panza va para adelante y yo atrás. Además, con los otros movileros nos conocemos todos desde hace mucho, y somos como un grupo de amigos. Es cierto que la gente nos ve por televisión peleándonos con los cables y a los empujones. Pero, así y todo, el clima de trabajo es buenísimo, muy cordial.
-¿Vas a pedir la licencia por maternidad antes o después?
-Soy de las que prefiere esperar hasta último momento y después tomarme todo junto. Porque el tema del amamantamiento es más arduo, a veces te baja mucha leche.
-¿La vez pasada hiciste eso mismo?
-Bueno, Florencia casi nace en el Puente Pueyrredón. Yo estaba cubriendo la famosa marcha a Plaza de Mayo en el aniversario del 20 de diciembre. Es más, una colega de DyN me sacó una foto embarazada y rodeada de los piqueteros. Mis compañeros de Mitre siempre están "cortando clavos" por miedo a que tenga el parto en el móvil. No vaya a ser cosa que nazca en la camioneta.
-¿Vas a "cerrar la fábrica"?
-No tengo más remedio. Mi marido me dijo que si quería otro hijo iba a tener que ser con otro hombre (se ríe). A mí me gustaría tener cinco.
-¿Cinco?
-Sí, porque no te olvides que soy de Córdoba. Allá se acostumbra la familia numerosa, y en la mía somos muchos hermanos. Pero bueno...
-Hace poco te atropelló un auto.
-Sí, claro, en la puerta de la quinta de Maradona. Fue porque entró como un bólido y no nos dio tiempo a corrernos.
-¿Te pidió disculpas el chofer?
-Sí, hasta me llamó por teléfono a mi casa. Me explicó que no podía detenerse porque lo tenía a Maradona escondido en el asiento de atrás, y si paraba se iba a armar un escándalo.
-¿Quedaste muy lastimada? Porque fue dramático verte embarazada, con un cuello ortopédico, y tirada en el piso.
-No. Apenas tuve un esguince en pie izquierdo, pero ahora estoy espléndida. Me siento como para correr una carrera de nuevo. Yo les gritaba a los de la ambulancia: "¡Sáquenme esta cosa incómoda del cuello que lo que me duele es el pie!" Además, se terminó dando una situación insólita, porque, después de cubrir tantos accidentes y situaciones con heridos, la noticia era yo. Era tan raro ver a todos los movileros a mi alrededor, y yo transmitiendo desde adentro de la ambulancia.
-Cotaste la monotonía.
(Se ríe)-Sí, porque esa era una de las típicas notas en las que se montan guardias de veinticuatro horas y no pasa nada. Y cuando hay una novedad, nos tiramos todos encima.
-¿Te ves en el piso dentro de cinco años?
-No, no me quiero ni mirar. Yo vivo el día.
-Estuviste nominada al Martín Fierro.
-Sí, cuando me avisaron pensé que el del informativo me estaba cargando. Era raro, porque estuve nominada con Magdalena Ruiz Guiñazú (fue la ganadora), que es la conductora del programa del que soy movilera. Es decir: tuve que competir con mi jefa. Ya la nominación era suficiente premio para mi. A Magda le parecía muy divertido, yo estaba nerviosísima.

Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica - Buenos Aires
Julio de 2004