sábado, 6 de diciembre de 2003

Nacho Goano: "La plata que se gasta en diversión es inversión".



No es un personaje: Nacho Goano vocifera de verdad. Lo hace frente al micrófono de la X4 (alli, en la FM 106.7, conduce "Evening I" de lunes a viernes de 18 a 21). Le grita al operador. Se exalta durante la entrevista, y sigue gritando cuando se apaga el grabador. Así de ruidoso, así de apasionado. Como en la tele, en sus columnas deportivas de "Caiga Quien Caiga". "Estoy en una radio joven -describe-, no por el target sino porque hace poco que está en el aire. Y que desde hace dos años se dedica en exclusivo a la música electrónica (con computadoras) en todas sus variantes y géneros".
-¿A quién apunta?
-Esta música viene ligada a una cultura: la de pasar la noche bailando en la discoteca, con los amigos.
-¿En qué se diferencia tu programa?
-Dentro de la continuidad musical de la radio, en mi segmento hablo de deportes y de la buena vida. Pero no la de "¡Ay, probá este habano!" o "¡Uy, qué rica es la endivia!". Sino la de "¡Qué lindo sería pasar la noche con Luciana Salazar!" o "La nueva pelota de Nike está buenísima".
-Nada de "lounge".
-Claro. No soy un dandy.
-¿Cuál es el target de edad?
-La gente que consume discotecas. Desde veinte a cuarenta y a partir de los treinta empieza a bajar proporcionalmente.
-¿Y el socioeconómico?
-Alto. Una salida de discoteca ronda los sesenta pesos. Si te va bien y te vas con una chica, gastarás mucho más. Igual, creo que la plata que se gasta en diversión es inversión.
-¿Ese es el discurso?
(Abre los brazos)-
Tengo que ubicarme. Más allá de conocer la mala situación que viven muchos, estoy en una radio que pasa música electrónica en la que hablo de salir por la noche. No me puedo poner en (levanta el índice) "...porque los jubilados...".
-O sea, es frívolo.
-Sí, pero ojo, no es que yo me hago el frívolo y en realidad soy re-tierno. No. A mí me gusta salir con mis amigos. De ahí a que me conforme con poco es otra cosa. Que me divierta con cincuenta pesos, es diferente. No necesito un Porsche, entrar a un lugar y cerrar las mesas. Si estoy en una discoteca, con un champucito en la mano, rodeado de mi mujer, amigos, chicas y chicos lindos, con un buen DJ, pues bien, no es el instante para ponerme a pensar en los piqueteros. Hay otro momento para eso. Te digo más, son otras las perosnas que deben hablar de eso en público. A mí dejame con los DJ´s, las bebidas energizantes, y decir que Chandon sacó su nuevo champagne o comentar la línea de ropa de Etiqueta Negra o Key Biscaine.
-Ya que los tiraste sobre la mesa, ¿si te sintoniza un piquetero no entiende nada?
-No tengo por qué prejuzgar. Me imagino que si escucha música electrónica va a entender todo lo que digo. No obstante, no puedo evitar imaginarme que el piquetero está más cerca de otros géneros musicales. Que escucha a los Piojos, La Renga o Skay Beilinson porque esos artistas se encargan de contar la historia de ellos.
-Esa es la música que pasa la Rock & Pop, donde producís "¿Cuál es?", el programa de Mario Pergolini. ¿Cuál de los dos te identifica más?
-No me importan los géneros. Me mata la radio como medio. Una frase hecha: es mágica. Si me dicen que en un par de horas se acaba el mundo, yo me voy a la radio a meterme en un estudio y esperar que el meteorito se la dé a la Tierra. Si escucho 14 horas de radio por día.
-¿El de la tele no sos vos?
-Sí, pero en "Caiga..." soy un columnista. Los tiempos son diferentes, nunca estoy más de tres minutos al aire. El Nacho verdadero es el de la radio, porque en la tele hay factores externos, más allá de tu talento o ganas, que determinan que el producto salga bien.
-¿Por ejemplo?
-La estética puede marcar el triunfo o fracaso de un producto televisivo. Aprecio más ver la piel de Celeste Cid que la de Lidia Lamaison. Tampoco nos vamos a poner a considerar las calidades artísticas de una y otra porque Celeste recién empieza. Del mismo modo, mi esposa suspira más por Pablo Echarri desnudo que por Ulises Dumont. Es lógico.
-¿A quiénes escuchás?
-A Dolina lo escucho desde el ´88. También la transmisión de Victor Hugo, y todo lo que hace el equipo de Competencia de Continental. (Piensa y sentencia) La gente no hace zapping de radio.
-No estoy de acuerdo.
-Puede ser que haya empezado a aparecer en los últimos años, como respuesta a un fenómeno de los programadores de radio que incorporan a figuras de la TV. Entonces quedás encasillado. Sé que si me quiero hacer el romántico la gente piensa "¿qué le pasa a este boludo?". En casa se escuchaba a Mesa, a Soldán, se ponía una sintonía y la dejaban todo el día.
-¿Fernando Niembro te gusta?
-Me parece que logró instaurar el show en el fútbol. Sabe lo que tiene que decir, inclusive en contra de lo que piensa. Entiende el juego. Tal vez en un asado, ya a la altura del último pedacito de pollo, él se relaje y te diga otra cosa.
-¿Y "¿Cuál es?"?
-Aunque suene soberbio, me parece estupendo. También escucho la X4. Mario (Pergolini) nos inculcó que escuchemos radio.
-¿Cómo definirías a Mario como hombre de radio?
-Aclaro que soy su fan. Creo que es un genio. Es como cuando Riquelme se para arriba de la pelota y sale gambeteando. El para todo y dice: "hagámos tal cosa". Te parece una boludez pero la gente estalla. Hace poco dijo que las berengenas de su mamá eran las mejores. No te imaginas el revuelo que se armó. A las nueve de la mañana, con el taget de la Rock & Pop, meter esos goles es puro talento.
-¿Y como jefe?
-Me enseñó a exigirme. El tipo logra que todo el equipo se autoexija. Si me pide a Tomás Fonzi, no cabe dentro de mí la posibilidad de que no lo saque al aire.
-¿Paga bien y en término?
-Siiiiii.
-Para el final, algo personal. Fuera de micrófono usaste un pasaje de la Toráh para explicar cómo se sienten los hinchas de River. No todos saben que te convertiste al judaísmo.
-Sí, pero fue por convicción, no sólo para casarme. Ya armé una familia en esta Fe. Mi hijo, cuando cumpla 13, y tenga su Bar Mitzvá por ejemplo, y la comunidad judía lo acepte como miembro. ¿Voy a estar abajo mirando, o en la Torá? Ojalá esté con Daniela para siempre. Pero si nos llegáramos a separar, yo seguiría siendo judío.


Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
Diciembre de 2003