lunes, 20 de enero de 2003

Ari Paluch: "Soy muy independiente y desprolijo"


"Siempre pienso que la gente se va a cansar de mí y por eso me preocupo porque el programa no se caiga", confiesa Ari Paluch con una curiosa inseguridad para alguien que lidera desde hace años la audiencia de los periodísticos de FM. Y habla de su cambio de emisora: "El exprimidor es igual -aclara-. Los mismos horarios (lunes a viernes de 6 a 10 y de 18 a 20) y equipo, lo único que cambia es el dial, pues pasamos de la FM 95.1 a la FM 100.7. Seguimos siendo un lugar donde podés enterarte del choque, si abre el banco, del precio dólar y de la rosca política que tanto cansa a la gente. Dimos en la tecla con la variedad. Mi maestro, Héctor Larrea, decía que 'Rapidísimo' era exitoso porque el público sabía que si había algo que no le gustaba no se hacía problemas porque rápidamente pasaría a otro tema".
-El balance de 2002 te dio positivo.
Me da un poco de pudor porque sé que para la mayoría, el que pasó no fue un buen año, pero para mi fue muy bueno. Ganamos el quinto Martín Fierro, el premio Broadcasting (esta vez con el voto de la gente) y tuvimos una mención de Argentores. Además, lideramos nuestro horario en lo que hace al rating y, en una temporada de reseción brutal, mantuvimos la pauta publicitaria muy bien, con mucha facturación. En definitiva, no me puedo quejar.
-La semana pasada Rodriguez Pagano me decía más o menos lo mismo de Radio 10 en AM. ¿El año anterior fue negocio sólo para los líderes de audiencia?
-Por lo que me cuentan, porque en definitiva soy empleado de una productora, hay que considerar que los líderes de 2001 recaudaron mucho más que los de 2002.
-Vos también ganaste en el 2001.
-Sí, por eso te marco lo de la reducción.
-Te va bién. ¿Por qué cambiás de radio?
-Es una especie de Mènage a trois. Porque yo trabajo para una productora que tiene un contrato con la emisora, en este caso La Metro. El vínculo de la productora con la Metro terminó en diciembre y el mío a fines de 2003.
-¿Por qué no renovaron?
-Porque La Metro está apuntando a un público más restringido, con Metrodance y todo eso. "El exprimidor" es popular por naturaleza.
-¿Es una vuelta al inicio del programa en Radio Uno?
-Sí, porque Radio Match es muy parecida. Nos va a venir muy bien el cambio.
-¿Vas a tener que "remar hasta recuperar la audiencia, como ya te pasó?
-Cuando nos fuimos de la Uno tardamos tres meses en recuperar el primer puesto. Por suerte la gente nos fue leal. Eso no significa que se vaya a repetir, pero ojalá que nos sigan. No es sólo apretar un botón y mudar la audiencia. No obstante estamos confiados porque el cambio viene apoyado por una promoción muy intensa. Además es la radio de Tinelli. Marcelo tiene muchas ganas de que el 2003 se el año del despegue de su emisora y pase a ser acorde a lo que es él.
-Eso te mete presión.
-Y... De las veinticuatro horas de la radio nosotros somos responsables de seis. Es lógico. Cuando me fui a La Metro, por entonces era Metropolitana y estaba última en el rating. Y venía de una que iba primera. Además fui a gerneciarla, yo fui el que convenció y llevó a Fernando Peña, por ejemplo. Por eso no importaba demasiado si no medía bien. Pero viste cómo es Marcelo. El mismo público le exige que todo lo que haga sea exitoso. sus productos siempre tienen que ir primeros. Y é también se autoimpone que así sea.
-¿Estás ganando en las dos bandas?
-Hace mucho que no miro las planillas pero por lógica debemos estar abajo de La 10 (Longobardi) y Mitre (Magdalena). El nuestro es un programa de AM que sale por FM.
-Competís con periodistas que marcaron a una generación.
-Esa es una satisfacción enorme. Eter, en la única nominación que tuve para sus premios, me ternó con Magdalena y Nelson Castro, que ganó. Si bien tengo mucho para aprender, tengo cuarenta y no soy un pibe. Además es mi octava temporada y voy recogiendo algunos frutos de una trayectoria que no es tan larga como la de ellos. Son muchos años de laburo.
-¿Quién está en ese mismo perfil?
-Roman Lejtman que trabaja muy bien, Nancy Pazos que lo intenta en Rivadavia con mayor y menor Fortuna y Luis Majul, aunque en radio no le va tan bien como en la TV, Zlotowiazda y Tognetti.
-¿Por qué habría que escucharte a vos y no los que nombraste?
-Mi diferencia es que, salvo Lejtman, hace ocho años que estoy. Ellos son periodistas y yo periodista y conductor de radio. Eso me da ritmo. Porque puedo hacer una entrevista con conocimiento y a la vez bastonear un programa. Hay muchos que laburan muy bien pero su formato no es de radio. Trabajan en distintos medios, entre ellos, la radio. Yo soy un formato radial. Por eso me cuesta tanto la tele.
-¿La clave de la primera mañana ahora es el buén humor?
-También el contenido de los mensajes. En casa se escuchaba Rivadavia y ellos eran pioneros en ese estilo cuando otras emisoras eran solemnes. Más allá de que Radio 10 marcó un rumbo con los humnoristas. Igual, sería medio chanta si opino porque no escucho a la competencia de mi horario. Sí puedo hablar con autoridad de que tengo un timing de saber que estamos aburriendo y hay que aflojar con un chiste, por ejemplo. Por eso me acusan de Duhaldista.
-¿Quién y por qué?
-Algún menemista por nuestro estilo pro argentino. No somos agoreros. Nunca anunciamos ni el dólar a diez pesos, ni la hiperinflación ni que Duahlde no llegaba a fin de año. Apostamos a que vamos a salir y me hago autobombo marcando que estamos mal pero no tanto como otros anunciaban.
-¿Es posible ser positivo sin ser oficialista?
-Seguro. La gente llama y dice: "Sin coincidir, destaco que no me tiran mierda". Antes que entrevistar a un economista que habla del veranito prefiero darle aire a un tipo que dice que va a poner una empresita con un amigo.
-Hace poco, Enrique Prozen me dijo que a un político se lo trata como una marca más. ¿Cómo te manejás con los políticos en campaña que pautan en tu programa?
-Soy muy independiente y desprolijo. Por eso no tengo estrategia. Puedo hablar veinte minutos con López Murphy y comerme la tanda porque hago radio artesanal. Por suerte respondo sólo a la productora y soy el productor general del programa. Me levanto a la mañana y busco el tema del día. Por supuesto prefiero sacar a Menem antes que a López Murphy porque es más polémico.
-¿Entonces?
-El político no es un producto para mí. El programa es el producto y yo tengo que llenarlo de contenido. Si el político es atractivo, me viene bárbaro. Y trato de no pegarme a nadie, por eso saqué al aire a los partidos chicos. Pero está claro que Carrió, Kirchner, Rodriguez Sá y Menem son tipos que van a tener más espacio porque la gente lo pide. Y aunque sea para putearlos los van a escuchar.

Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
Enero de 2003


Marcelo Polino y Marcela Tauro: "Somos chusmas"



Se van para arriba los "marces". Después de liderar durante mucho tiempo los mediodías de los sábados, Marcelo Polino y Marcela Tauro, la pareja de integrantes de "Quién es quien" (Radio 10, AM 710) mudaron sus chimentos y su buena onda a los lunes a viernes de 12 a 14.
-Se presentan como "chusmas".
(MP)-Sí. Lo reivindicamos porque para algunos parece que el chimento es una mala palabra. Y por más que los hagan, los disimulan, les cambian el nombre. Son como los peluqueros que se hacen llamar "coiffeur".
(MT)-Por definición, el chisme es antes que nada una información. Que si se llega a confirmar pasa a ser noticia. Entonces deja de ser chisme y va a las tapas de las revistas.
-¿Por qué creen que otros niegan ser "chimenteros"?
(MT)-Debe ser porque tienen prejuicios tontos. Es típico que el periodista de espectáculos sea criticado por sus colegas. El periodista siempre es periodista y el género al que se dedica es una elección o un accidente. Lógicamente, si te abocás a un tema vas a poder opinar con mayor propiedad sobre eso. Si hacés política tratarás de interiorizarte y con el tiempo podrás manejarte con propiedad en ese campo.
-¿Los relaja no tener pantalla a la hora de hacer el programa?
(A dúo)-Sí.
-¿Tenían que repartir las primicias entre la tele y la radio?
(MP)-En general, no nos guardamos nada porque la mayoría de las noticias mañana son viejas. En el negocio del chimento no podés esconder. Cuando te llega algo nuevo lo tenés que largar donde estés: La tele, la radio o escribiendo una columna para un diario o una revista.
-Ahora van de lunes a viernes.
(MT)-Eso favorece en todos los sentidos. Fue un cambio grande que te exige día a día. No tanto la empresa como el público. El horario es más importante, con más exposición. Pero me gusta, es un lindo desafío.
-Heredaron el público de Baby Etchecopar, acostumbrado a algo diferente.
(MP)-Además de nuestro público cautivo, por lo que podemos juzgar de los llamados telefónicos, la gente está fascinada con lo que hacemos.
(MT)-A mí me daba un poco de miedo, es cierto. Lo que hacía Baby era muy exitoso y la gente se había enganchado con él. Habrá algunos que putearon cuando nos escucharon. Pero parece (todavía no hay planillas de audiencia actualizadas) que vamos muy bien.
-¿Qué diferencia tiene hacer el programa?
(MT)-Que te corre más la actualidad. Es más factible que pase algo en la política, en Tribunales o una toma de rehenes. El fin de semana era más relajado.
(MP)-En este país cualquier horario es riesgoso.
(MT)-Eso es cierto. Pero yo me siento un poco más presionada. Porque no tengo una semanita para armar el programa como antes. Esa es mi forma de ser, no soy relajada.
-¿Les ofrecieron quedarse toda la temporada?
(MP)-En este medio nada es para siempre. Se baraja día a día. Pagano y Hadad nos convocaron casi de un día para el otro.
(MT)-El 31 de diciembre, para ser precisos.
(MP)-Y nos pusimos a laburar. Nos da igual si es los fines de semana o de lunes a viernes. Este es nuestro trabajo.
-¿Quiénes son sus rivales?
(MP)-Si es por el horario, no sé. Si me lo preguntas por el estilo, te lo digo así: En este género no tenemos competencia. En la radio no hay programas como el nuestro. Sí vas a encontar esos envíos culturosos y aburridos que hablan de espectáculos. Además está la cuestión de la llegada con los artistas. Ellos son raros y no le levantan el teléfono a cualquiera. Por suerte nosotros ya sacamos al aire a casi todos los que están en Carlos Paz y nos faltan muy pocos de Mar del Plata. En Buenos Aires, igual.
(MT)-Sobre todo porque en temporada no es fácil encontrarlos despiertos y dispuestos a hablar al mediodía.
-¿Cómo viene la temporada, en novedades?
(MT)-Muerta.
(MP)-No pasa nada.
(MT)-El año pasado fue muy fuerte, por eso ahora todos están descansando. Cero salidas.
(MP)-Los que fueron a laburar, laburan y nada más. No te encontrás con nadie en los restaurantes. Los actores están juntando el mango y si pueden agarran tres trabajos. Muchos viajan dos veces por semana entre la costa y Buenos Aires porque hacen TV, por ejemplo. Pensá que las vedettes, por ejemplo, con lo que ganan en el verano tienen que vivir todo el año. Porque después sólo les queda pelearse en algún programa. Además, viene bien en cantidad de veraneantes.
-¿Les gustaría estar en un parador en la playa?
(MP)-¡Nooooo! Después de mis experiencias con el aire libre... nunca más. Lo sufrí con Lucho y con Carmen. Los que están en los paradores son héroes.
-¿Por qué?
(MP)-Tenés que hacer el programa con la gente que te demanda, con el calor, el viento y el sol.
(MT)-Además, vos trabajás viendo cómo se divierten y descansan todos. Hay un tiempo para eso, de chica lo hice. Ahora no sé si tengo la energía como para soportarlo.



Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
Enero de 2003