martes, 28 de mayo de 2002

Daniela Castelo: "La gente está más a la defensiva"


El nombre del programa que independiza a Daniela y Carla Castelo de su famoso padre, Adolfo, es "Hijas de..." (Del Plata, AM 1030, lunes a viernes de 0 a 2). "Deberíamos cambiarle el nombre", reconoce Daniela, que es psicóloga y periodista y además conduce (como "solista") de lunes a viernes de 17 a 18 "De nuestro puño y letra" por la flamante Radio Faro, FM 87.9. "'Hijas de...' es un programa para este momento -asegura-. Porque a partir de diciembre hubo un atisbo de esperanza que se convirtió en consciencia de la crisis. Nosotras queremos ser un oasis. Planteamos un humor al límite, pero nos hacemos cargo de la realidad. Porque la gente, ante todo, cuando escucha a alguien quiere saber qué y cómo piensa. Por eso abrimos con una editorial fuerte y avisamos que a partir de ahí vamos a jugar".
-¿Se puede soportar la realidad sin ironía?
-Minuto a minuto hay gran cantidad de información y llega un momento en que se vuelve inmanejable. El recreo es necesario.
-¿Es más difícil venderle algo a la gente hoy, intelectualmente hablando?
-Sí, está más a la defensiva. La traicionaron los políticos y entidades tradicionales como los bancos. Es como si te estafaran tu papá y mamá. A partir de ahí, se hace más difícil apostar a algo. "Qué me vas a pedir a cambio?" es una pregunta que siempre sale a flote.
-¿Por qué "Hijas de...?
-El año pasado en Supernova, la radio que ya no existe, en el programa estaban, además de nosotras, Brenda Bianchi y Roxana Barone. Era mucho más "Hijas de..." Desde que estamos en Del Plata tiene más que ver con "hijas de p...", por los comentarios. De hecho a mi viejo no lo escucho. Si estoy haciendo un programa a la misma hora.
-¿Salis al aire vos o un personaje?
-Una mezcla. El micrófono no me modifica la personalidad. No armo un "muñeco". A veces se me nota el malhumor o la angustia. Pero, por otro lado tenemos mucha producción (empezamos a trabajar a las nueve de la noche, preparando las secciones) y eso te permite seguir funcionando aunque no estés en tu mejor día.
-¿Ya tienen mediciones de audiencia?
-Todavía no. Hay algunas de febrero-marzo y nosotras arrancamos a mediados de febrero. No cuentan. De a poco se va acercando mi antiguo público de otros programas.
-Heredan el horario de Dolina. Y compiten con él.
-Sí, pero no iba primero. Dolina ganaba con las grabaciones de Continental. No competimos porque apuntamos a diferente público. El tiene una audiencia cautiva que se renueva permanentemente. Es gente jóven que compra su discurso para entrar en una realidad y empezar a pensar. Lo nuestro es un poco más dark y posmoderno. Alejandro pega en un público intelectual de diecisiete años y en la gente que lo sigue de siempre. Nosotras tomamos la gente que lo va dejando a él, por decirlo de algún modo.
-¿Lo escuchabas?
-Sí, y me encantaba. Pero ya no tiene que ver conmigo. Es curioso, hoy los chicos escuchan a los mismos que oía yo: Dolina, Lalo Mir, Pergolini. No salió nadie nuevo. No sé si se cerraron las puertas para la gente de veinte.
-¿Será el fruto de más de diez años de deterioro de la educación?
-Es muy probable.
-"Hijas de..." tiene actualidad a la hora del sueño y la reflexión. "De puño y letra" es lo opuesto: cultura a la hora de las noticias.
-Sí. Estoy contratada por la radio y propuse cultura en el amplio sentido. El horario de la "vuelta" es muy fuerte. La idea es ir a contramano porque muchos me decían que estaban saturados de escuchar noticias. Hay un momento en que no hay quien pueda procesar tantas novedades. "De nuestro puño y letra" propone un bálsamo.
-Sos psicoanalista, ¿Tenés pacientes?
-Pocos. Porque quise pasar a ser protagonista. Cuando psicoanalizás, el protagonista es el paciente. Si no, está todo mal.
-¿Qué te parece Jorge Bucay?
-Es un horror. Obviamente, no me gusta. Para él todo pasa por una posición de tu yo muy a lo new age. Y no siempre define la voluntad. Hay una decisión propia para hacer las cosas. Pero si no revisás qué es lo que te frena, te vas a seguir golpeando. Jacques Lacan decía que todo lo que tapes volverá a salir a la superficie.
-¿Harías un programa desde el lugar de psicoanalista?
-No. Parto de la premisa de que no sé todo. Tengo armas para entender algunas cosas. Al confrontar con los demás, encuentro nuevos caminos. Todo hay que discutirlo. Si bajás línea me pongo incómoda.
-Por último, ¿Por qué creías que nunca ibas a trabajar con Carla?
-Porque mamá murió cuando éramos muy jóvenes. Papá hacía lo que podía y yo hice de mamá de mi hermana. Sin embargo, pudimos trabajar como pares y fue un descubrimiento.
-¿Y con Adolfo?
-No. Recién ahora nos estamos independizando profesionalmente. Sí, tendríamos que cambiarle el nombre al programa.


Gustavo Masutti Llach
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
Mayo de 2002

No hay comentarios: