domingo, 3 de septiembre de 2000

Fabio Alberti: "No creo que llegues muy lejos bajando chistes de Internet".


Todas las tardes, desde 1998, en "Day Tripper" (Rock & Pop, FM 95.9, lunes a viernes de 13,00 a 17,00 conducido por Juan Di Natale y Diego De La Sala) se puede escuchar al sacerdote Peperino Pómoro, a Armando C. Bronca, a Goyo (un flatulento millonario), a Cabeza de Balde (que se acuesta con todos los famosos), a Gambarola (un policía que sobrevuela la ciudad en helicóptero), a Sancho García García (un español gay, comentarista de espectáculos), a Susana Anchoita Heavy de Muzza (alias Yoyi, feminista), a Héctor Bidonde Nafta (que protesta por los derechos de los actores) o al General Obtuso. Todos ellos son creaciones de Fabio Alberti. "A Juan lo conocí en una de esas charlas en las que se va a responder inquietudes de los adolescentes -recuerda-. Nos caimos bien y ese mismo día me invitó a participar de su programa".
-Esta no es tu primera experiencia radial. En los ´80 trabajaste para Juan Alberto Badía en la radio ¿no?
-Sí. Iba, estaba en el estudio y cada vez que me interesaba me metía en la charla con un personaje. Pero era muy temprano y no me cerraba mucho tampoco. Todo el tiempo me preguntaba ¿Qué hago acá? Al final duré dos semanas. (De esa experiencia nació el actual personaje de Juan Alberto Bodrio, un locutor tonto y aburrido, pero no lo reconoce).
-Fernando Peña te mencionó como uno de los humoristas radiales que más le gustaban.
-Le agradezco mucho que se haya acordado de mí. Me imagino que me mencionó porque tenemos una forma parecida de laburar. El tambien trabaja desde la creación de personajes y es lógico que se sienta identificado conmigo.
-¿Sos de escuchar radio?
-Muy poco. En otra época sí.
-¿Cuándo?
-En la mitad de los ochentas. Me gustaba mucho la primera Rock & Pop y la que vino después con, por ejemplo, "Radio Bangkok" (el programa de Lalo Mir, Bobby Flores y Douglas Vinci). También lo ponía a Mochín Marafiotti.

Su cara se hizo conocida en "De la Cabeza", aquel programa de TV encabezado por Alfredo Casero y Mex Urtizberea y que después evolucionaría en "Cha Cha Cha". El rastro de Fabio Alberti se puede seguir en "Delicatessen" y actualmente en el exitoso "Todo x 2 Pesos", donde forma una hilarante dupla con Diego Capusotto (que además tiene sus participaciones en "Day Tripper" junto a Fabio como Nacho Copani, DJ Morcilla o Pipo Lanard).
-¿Elegiste el "camino largo y difícil" a la hora de hacer humor?
-Puede ser. Pero tampoco creo que llegues muy lejos bajando chistes de Internet. Por más que sea más fácil.
-Sin embargo hay muchos que lo hacen y algunos hasta tienen audiencia y reconocimiento.
-Cada uno que haga lo que quiera o pueda. O lo que cree que debe. A la larga todo se termina decantando. Lo que yo hacía hace unos años tal vez era para que lo consumieran treinta personas. Hoy será para setenta y ya no es exclusivo de una tribu urbana.
-Pero con ese estilo de los personajes corrés más riesgos.
-Por supuesto. Estás siempre al límite. Porque si con la improvisación entrás en un camino que no te lleva a ningún lado, podés quedar chapoteando en la nada.
-¿Te pasa?
-Mucho más seguido de lo que quisiera.
-¿Cómo manejás el tema de lo que se puede decir o no?
-Por supuesto que tengo mi censura. En algún momento me paro a pensar: ¡Momento! Si digo esto me pueden dar "un tirón de bolas". O alguien se puede enojar.
-¿Lo charlás con Juan antes de salir al aire?
-No, es autocensura. Más o menos uno sabe, por sentido común, qué es lo que se puede decir y qué no. Y por más que haga todo lo posible por evitarlo, a veces se me escapan algunas barbaridades. En la televisión lo puedo "zafar" porque se vuelve atrás y se graba de nuevo. En la radio vas sin red. Por eso tengo que tener mucho más cuidado y seguramente me voy a callar la boca mucho antes.
-¿Te planteás el tema de la censura?
-No tanto. No es que uno ve cercenado su derecho a opinar. Simplemente no se dicen ciertas cosas porque no da. En televisión, por ejemplo, llegamos a poner al aire a "El hombre que come caca", que es algo que sólo de pensarlo me causa gracia. Teníamos ganas de hacerlo con Diego desde el primer programa y no nos animábamos. Pero después pensamos: "Si la televisión muestra cualquier barbaridad, ¿por qué no vamos a poder mostrar un tipo comiendo chocolate en cámara?". ¿Cuál sería el problema? ¿Decir la palabra "caca"? Al final lo pusimos y no pasó nada. En la radio es igual. Vas tanteando qué se puede decir de acuerdo a las repercusiones que tiene. Y esa misma estrategia te va a marcar si se puede o no decir lo que querés.
-¿Es verdad que no te gusta la comedia estadounidense?
-No sé si es tan así. Digo que no puede ser que en la Argentina todos aspiren a ser el gran cómico estadounidense. Miralo a Pettinatto, que quiere ser Seinfeld. Yo me pregunto: ¿Seinfeld querrá ser Pettinatto? A mí no me interesa en lo más mínimo. Si se quiere hacer una comedia como "Seinfeld" o "Friends" nada más que para demostrar que podemos, se cae en un lugar de shopping. Esa de: "mirá qué bien que acomodé la ropa en la vidriera aunque no vendo nada". Parece un conchetaje prejuicioso.
-Más allá de si te gusta o no.
-Son diferentes maneras de trabajar. Imaginate que nosotros no podemos acceder a veinticinco guionistas como ellos. Y es otro mercado también. Los "Kids in the Hall", por ejemplo, hicieron durante cuatro años un programa chiquitito, de culto y hoy son todos millonarios. Benny Hill tenía contratados catorce guionistas. También había una estructura para sostenerlo.
-Dejando de lado si se les puede pagar, ¿hay disponibles catorce guionistas de humor de ese calibre en la Argentina?
-No. Si hubiera, alguien lo pagaría. Tampoco conozco a los yanquis, pero si son todos como James Cheek, el embajador ese que nos mandaron y que decía que era hincha de San Lorenzo...

Gustavo Masutti Lach
Revista Ahora- Diario Cronica
Buenos Aires - Argentina
Septiembre de 2000


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