domingo, 5 de marzo de 2000

Christian Palacios: "Los porteños también escuchan música latina. No hay dos países".


A pesar de que cada día lo escuchan miles de personas, el cordobés Christian Palacios (25) es extremadamente tímido. Su primer contacto con la radio fue en una pequeña emisora de Moreno y de allí pasó sin escalas a conducir la tarde de la Top 40, en uno de los programas más esc uchados en su horario. Además, acaba de grabar un disco “Chistian Palacios”, y su tema “Amor multiplicado por dos” se disparó en el ránking de la emisora. “A la Top 40 llegué por casualidad -revela-. Pedían un informativista para Radio Mitre y me presenté al casting. Me dijeron que era para una radio joven. Y cuando me llamaron no lo podía creer. La gente se identificó mucho y yo con ellos. Me encanta estar ahí porque, si bien es perjudicial para algunas cosas, te beneficia en otras”.
-¿Cómo es eso?
-Me refiero al público. Los adolescentes (que son la mayoría del público de la Top 40) son muy cambiantes pero también son muy fieles. A mí no me siguen sólo las chicas por ser el varón que les habla desde la radio sino los pibes porque se dan cuenta que soy de barrio.
-¿En qué se te nota?
-Cuento historias de cuando era muy pobre y vivía en Córdoba. Pongo cuartetos en mi programa y cosas por el estilo.
-¿Vos decís que traes costumbres del interior, cómo se refleja eso en la radio?
-A veces pasa que cuando hay una situación de luto, como el accidente de los tucumanos, trato de no seguir con la joda y en la radio les cuesta entenderlo. Aparte mi lenguaje es muy popular, muy pueblerino.
-Así eras en el casting. ¿No te contrataron por eso?
-Sí. Pero al principio la radio buscaba imponer un lenguaje mucho más elitista como todas las de ese tipo. Había que hablar de “single”, “corte” o “medio”. Pero después pasó. Hoy creo que mi éxito precisamente se debe a que en la ciudad cada vez hay más pobres y se identifican conmigo porque me ven popular, como ellos. Acá tengo una libertad total, me dejan ser yo y tengo mi espacio. Incluso me siento tan identificado que rechacé ofertas de otras radios que me pagaban más. En la Top estoy en mi casa. Es como un barrio. Fijate qué es lo que hoy funciona: el lenguaje popular en la televisión, en la radio y en todos lados. Hay gente que se “zarpa” y cae en lo grasa.
-¿Tu público es de gente del interior, entonces?
-No, los porteños también escuchan música latina. No hay dos países. A lo que voy es a que los pibes que hablan conmigo siempre me dicen lo mismo: “no cambies”. Los adolescentes se aferran a ídolos de barro. Nos venden espejitos de colores todo el tiempo, como los Backstreet Boys o los Five. Yo vendo ese tipo de música también pero el que me escucha con detenimiento se da cuenta que marco cuando creo que algo es un invento. No saben ni quienes somos ni les importa nuestra cultura pero nos imponen esa música. Y así se pierden muchos valores argentinos.
-Nito Mestre dice que “target es discriminación”. ¿Estás de acuerdo?
-Me parece que tiene razón. Todo está tan marketinizado que cada producto ya sale con sus compradores prefijados. Si es para teens, para grandes o chicos. La radio siempre tuvo el target 13-20. Yo expuse que a mí me llama mucha gente de más de 40 que se engancha porque me escuchan en familia. Esto es por cómo soy. Para mí la contención familiar es importantísima.
-Los oyentes de tu radio tienen un cierto componente fascista. Es común que salgan al aire y digan cosas como “los políticos son todos mentirosos” o “ a los chorros hay que matarlos a todos”. ¿Por qué creés que se da este fenómeno?
-Los jóvenes no tienen referentes y eso redunda en un descreimiento generalizado. En todas las profesiones públicas. Si no fijate lo que tarda un periodista o un locutor nuevo en imponerse. Hay una desconfianza y un rechazo previo en la sociedad que los adolescentes tienen mucho más a flor de piel. Igualmente en política trato de no meterme. Si bien no soy apolítico, tampoco me identifico con ninguno de los partidos que están dando vuelta.
-¿Cuál es el mensaje que les bajás a los chicos que te escuchan?
-Que se fijen en mí. Porque yo era muy pobre y no tenía recursos. Y peleando llegué muy modestamente a ocupar en los medios y a grabar un disco. Se puede, no hay que rendirse.


Canta desde muy chico. “A los 13 gané un concurso de tango con Lionel Godoy. Pero me volqué a la balada cuando en el colegio me di cuenta de que se ganan más mujeres con ese tipo de música. Aparte me empezaron a gustar las historias de amor y no tanto las de desamor”. Sin embargo, su primer CD acaba de grabarlo ahora, a los 25.
-Pudiste llegar al disco.
-Grabar un álbum es la cristalización de un viejo sueño. Lo que pasa es que no quería que la gente piense que porque tengo un programa que mide bien por la tarde me largué a cantar. Para evitar estas confusiones dejé la tele (conducía Música Total por Canal 13).
-¿Cómo elegiste los temas?
-De una lista de 30 que me dieron en la compañía y soy coautor de uno. Hubo que elegir muy bien porque tampoco quería parecer el Chayanne del subdesarrollo. Me parece que es un producto noble. Igual que en mi tarea de locutor, soy un laburante. Ojalá me puedan permitir demostrar lo que valgo. Que me escuchen y no digan “este es un ladri”.
-¿Pasás tus temas en la radio?
-Me toca poner el que está en la rotación de la radio. Si me toca en mi horario, bueno.
-¿Y cómo te presentás a vos mismo?
-Al principio no quería, me daba vergüenza. Ahora ya está. Es muy extraño, porque me tengo que presentar en tercera persona. Zafé porque en Córdoba se usan muchos apodos. Me ridiculizo un poco y me aflojo. Entonces empecé a denominarme así y los pibes lo aceptaron. Hoy llaman y dicen “quiero votar el tema del `Cabeza de Brocha´ para el ranking”.


Gustavo Masutti Llach
Fotos: El “Moco” Romero
Revista Ahora - Diario Crónica
Buenos Aires - Argentina
5 de marzo de 2000

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